El ministro de Defensa de Reino Unido, Michael Fallon, ha presentado este miércoles su dimisión por su "comportamiento del pasado", después de que admitiera haber tocado la rodilla a una periodista, en el marco de la polémica que se ha desatado en el país por los casos de acoso sexual entre la élite política. "En los últimos días, han surgido varias acusaciones contra miembros del Parlamento, incluidas algunas sobre mi conducta previa. Muchas eran falsas pero acepto que en el pasado he estado por debajo de los altos estándares que exigimos a las Fuerzas Armadas que represento", ha dicho Fallon en su carta de dimisión.
La primera ministra, Theresa May, ha apreciado la "seriedad" con la que Fallon se ha tomado este asunto y, en consecuencia, ha aceptado su renuncia. La jefa de Gobierno ha aprovechado, sin embargo, para destacar "el particular ejemplo" que ha dado como servidor público y su "larga e impresionante carrera ministerial".
Esta semana ha salido a la luz que, durante un congreso del Partido Conservador celebrado en 2002, Fallon le tocó la rodilla a Julia Hartley-Brewer. La analista política ha contado en Twitter que "un miembro del Gabinete" puso "repetidamente" la mano en su rodilla y ella le amenazó con darle un puñetazo en la cara si volvía a hacerlo. "Quitó su mano y ese fue el final de la cuestión", ha afirmado.
Fallon confirmó que hablaba de él, si bien un portavoz suyo aclaró que "se disculpó cuando ocurrió el incidente, hace 15 años, y ahora los dos consideran que es un tema zanjado". Un amigo del ya ex ministro ha contado a Sky News que actualmente él y la periodista son "buenos amigos".
El caso de Fallon se suma a las numerosas revelaciones de los últimos días sobre acoso sexual por parte de altos cargos políticos, incluidos diputados. En respuesta, May ha subrayado que "cualquier comportamiento sexual no deseado es completamente inaceptable a cualquier nivel".
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