Pere Bonet, flanqueado por J. A. Cuevas y Alex Martinez, en nombre de Freixenet, ha reunido a la prensa para dar a conocer quien tendrá el protagonismo en el spot navideño de este 2012.
Después de hacer un repaso por la historia del spot y sus protagonistas a lo largo de los años ha dado la sorpresa a todos los presentes al anunciar que esta Navidad cualquiera puede optar a ser el realizador y el protagonista del spot de la botella esmerilada. Para ello nada más fácil que grabar un video con tus emociones, tus deseos, tus amores o desamores, con lo que quieras y colgarlo,brindando, en youtube.com.freixenet. El cineasta Bigas Luna, presente en este acto, seleccionará aquellos que deban formar parte del spot y que percibirán un premio de 3.000 euros, y para el mejor de todos el premio será una beca de 20.000 euros para estudiar cinema.
Un poco de historia En los años 70 Freixenet comienza la internacionalización de su cava, en entonces cuando cree que es importante lanzar una campaña de publicidad acorde con el producto y sus circunstancias.
El spot de de las “burbujas” Freixenet nació a través de varias cenas en el restaurante Vía Véneto, situado en la parte alta de Barcelona. Allí, todas las semanas los Ferrer, los Bonet y algunos amigos afines del mundo de la gastronomía, entre los que se encontraba el admirado y nunca olvidado Néstor Luján, entre otros fueron los padres de la criatura.
En aquellos amenos encuentros, delante de buenos platos y probando los nuevos caldos de la empresa, se hacían proyectos sobre cómo debería ser ese spot, los contertulios siempre creyeron que tenía que tener una vertiente artística y lúdica, en publicidad todo entra por la vista, pero en su spot era importante que imperara también el buen gusto, la conexión con el público y un cierto tratamiento elegante.
Fueron varios los encuentros, nadie tenía prisa por sacar adelante el proyecto publicitario pero era un tema del que se hablaba, en realidad a todos los que formaban parte de esos encuentros les divertía la idea de ser poseedores de un secreto que vería todo el mundo, el aura del misterio siempre agrada a las personas inquietas y el grupo, sin duda, inquieto lo es, es creativo y se ocupa de su negocio al ciento por ciento.
Soy una burbuja, soy una burbuja
Una noche, cuando casi ya se había acabado el encuentro, Néstor Luján se levantó y empezó a decir: “ya lo tengo, ya lo tengo, soy una burbuja, soy una burbuja”.
A partir de este enunciado los comensales ya tenían la base más importante para un spot que ha hecho historia en la publicidad española por su sello de identidad. Las burbujas, algo inherente al cava, hacen las delicias de los que amamos saborear esta espumosa bebida en toda su esencia.
Ya tenían las protagonistas y añadieron enseguida al niño de Freixenet, ese niño travieso que con una botella bajo el brazo, vestido de rojo, guiña el ojo a todo el mundo y se alegra de la llegada de las inquietas burbujas. Ellas, las burbujas, a lo largo de los años, han dado vida cada navidad al anuncio acompañadas siempre de grandes personajes y de historias publicitarias para brindar con todos por esas fiestas que consideramos entrañables y en las que el cava sirve para refrendar los mejores deseos de paz y felicidad.
Liza Minnelli, en 1977
El primer spot, con burbujas y con una estrella importante, nos llegó de la mano de Liza Minnelli, recuerden: “My name es Laiza, ni Liza”, estoy hablando del año 1977, ella triunfaba en el cine con “Cabaret” y cantaba como los ángeles “New York New York”. Ese anunció impactó, gustó y tenía lo que otros muchos no poseían, una duración más larga que un spot normal y era distinto a los que en esos momentos veíamos por la Tele, cuando sólo teníamos una televisión, la española con sus dos canales.
Se hablaba del spot de Liza como algo excepcional y ese año ya notaron en la empresa del cava cómo la botella esmerilada se vendía más que en otras ocasiones y muchos iban expresamente a pedirla.
Los sociólogos, los comunicadores, han hablado y escrito sobre estos spots, mucho, por ser tan distintos y tan adelantados a su momento. Hoy, un spot, ya sabemos que nos va a gustar mucho, que habrá profesionales que le han dedicado todo su saber, y los responsables del mismo abocan todos los medios para que el producto inicie, aumente o siga manteniéndose en venta.
Un anuncio tiene que gustar
Pero en 1977 el mundo de la publicidad en España estaba en sus inicios, era un mundo muy poco elaborado, es más, parecía que a nadie le apetecía ver un anuncio y era así, antes un anuncio en la tele era un rollo, en Freixenet inventaron que los anuncios, además de exponer un producto, debía gustar y captar la atención. Estos spots han creado historia en la empresa, en el mundo del cava y ya nadie concibe las fiestas de Navidad sin un spot con burbujas jugando, con el niño guiñando el ojo y con personas de relieve levantando la copa para desearnos lo mejor.
Kim Basinger muy tímida
En nuestro recuerdo óptico hizo historia el spot en el que Gene Kelly con su “Cantando bajo la lluvia” hizo cantar, brindar y apreciar cómo una película clásica se puede insertar en la historia del cava. En la misma línea estuvo el spot protagonizada por la bellísima Kim Basinger que en los noventa, no recuerdo si fue exactamente en el 1993, cantaba el tema principal de la película “Casablanca”, “As goes tu by”, preciosas imágenes, allí pudimos descubrir que una actriz, cuando lo es de verdad, puede manifestarse como una mujer muy lanzada en el film “Nueve semanas y media” y ser en realidad muy tímida.
Norma Duval, dos veces
La vedette Norma Duval protagonizó al lado de otros personajes dos spots de Freixenet, en esos momento se nos afirmó que al dueño de la casa, Josep Ferrer, le gustaba mucho como vedette y por eso la quiso tener dos veces en sus apreciados spots. Norma nunca desentonó, tiene percha, es simpática y cercana para los periodistas.
Compatibilizar artistas españoles con internacionales
Otros nombres reconocidos en el mundo han estado en estos spots y Freixenet aunando y sumando la parte activa de actores y personajes populares tanto españoles como internacionales, llegó a compatibilizar spots con protagonistas como, por ejemplo, el del cantante Miguel Bosé y la actriz Shirley McLaine, Plácido Domingo con Ana Obregón, Antonio Banderas con Sharon Stone, Nacho Duato con Andie McDowell, Lorin Maazel con la Burbujas (ésta casi nunca faltan son el santo y seña de la casa), Antohony Quinn y su hijo Lorenzo buscaron un tesoro en el fondo del mar y se encontraron con tres sirenas, Mar Flores, Juncal Rivero y Sofía Mazagatos, Inés Sastre viajó con Supermán (Steve Reeve), Nieves Álvarez compartió spot con el James Bond, Pierce Brosman, Gabino Diego con Demi Moore, Ángel Corella con Gwyneth Paltrow, y hubo otros que por su estilo y ser muy conocidos estuvieron solos en el momento del brindis Paul Newmann, Penélope Cruz, Pilar López de Ayala, Meg Ryan, Don Johnson, Josep Carreras, Victoria Principal, Raquel Welch, , tampoco faltaron en el spot cuando eran novios Jacqueline Biset y Alexander Gudonov, el equipo de Belle Epoque en el año en que ganaron el Óscar, Alejandro Sanz que compartió espacio con Maribel Verdú, Ainhoa Arteta y Laura Ponte, y Montserrat Caballé que en su inmensidad humana estuvo acompañada por Joaquín de Luz; Tamara Rojo, Carlos Núñez, Cristina Pato, Ketama, Estrella Morente, Ingrid Rubio y Lorena Bernal, también estuvo sola una jovencísima Paz Vega.
En 2007 un nuevo giro
En el año 2007 Freixenet se replanteas dar un giro a su spot y colabora con el director de cine Martin Scorsese para dotar al anuncio de una historia más larga, con mayor contenido, el spot es maravilloso, pero sólo lo entienden los más profesionales, recibe premios en todas partes del mundo, pero al gran público no le acaba de convencer la nueva imagen del spot más emblemático de la Navidad.
Las 7 medallas de natación sincronizada, dos años
Así pues la empresa catalana de cava resuelve el tema dando importancia a colectivos que son reconocidos por su trabajo y protagoniza su spot en el 2009 el equipo de natación sincronizada que habían atesorado siete medallas de oro. Su spot tiene una enorme acogida, gusta tanto que se utiliza, dándole algunos toques, durante dos años seguidos.
Cuando aparece Shakira en Catalunya y con más fuerza por su relación con el futbolista Gerard Pìqué, relación que en el momento de hacer el spot ninguno de los dos reconoce, Freixenet le proponen que haga el spot a cambio de colaborar con su Fundación Pies Descalzos que es la que cuida de niños en situación de exclusión social. Otro impacto.
El pasado año brindaron con la botella esmerilada de Freixenet por un año mejor, dentro de lo que cabe y con lo que nos está cayendo, la bailarina Sara Baras y el bailarín José Carlos Martínez procedente de la Ópera de París, el taconeo de la Baras y los movimientos por los aires de José Carlos fascinaron a todo el mundo junto con las pompas, otra clase de burbujas, de Pep Bou.
Cuidar a sus personajes
La empresa Freixenet se ha ocupado siempre de que los realizadores de sus spots cuiden y mimen a sus protagonistas, para ello disponen de un presupuesto ajustado en el mercado pero lo suficiente para que el spot tenga cada uno de los ingredientes básicos que han funcionado durante tantos años.
Otra baza para la buena difusión de esta obra es que cuentan con los periodistas, con los medios de información, la empresa da todos los detalles y lo que nunca ha hecho a lo largo de tantos años es procurar que no se escape del rodaje o de algunos de sus actos ninguna información que no sea positiva. Es fruto del trabajo bien hecho y no de la casualidad o el azar.
Nunca una mala noticia
En los rodajes, de los que el departamento de prensa de la empresa facilita toda clase de detalles, nunca ha habido un problema, todos los rodajes han sido estupendos, se ha trabajado duramente, claro está, pero nunca nadie, que yo recuerde, ha publicado ninguna información que haya hecho decaer los ánimos.
Aplaudidas son las presentaciones de sus spots que siempre van precedidos de explicaciones públicas y luego de cenas y algunos viajes.
En los tiempos en que los protagonistas vivían fuera de estas fronteras fue habitual viajar a París, Londres, Nueva York, Chicago, Los Ángeles para, además de ver el spot en primicia, poder hablar con los personajes o personaje que ese año protagonizaba el entrañable y misterioso spot.
Una historia larga que en los tiempos se nos ha hecho imprescindible, hasta hoy, que incluso con los ánimos bajos, todos, o la mayoría, deseamos que alguien nos alegre, aunque sólo sea por Navidad.
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