El Granada CF se quedó con el liderato de LaLiga 1/2/3 en la decimotercera jornada, empatado a 23 puntos con el Lugo, después de las tablas sin goles en el duelo directo ante Osasuna este domingo y la derrota de los gallegos (3-2) ante el Oviedo.
El conjunto andaluz sumó un punto que le valió para ponerse en lo alto de la tabla, con el resto de resultados en la zona alta. La derrota del Sporting el sábado dejó también vía libre, pero el choque por el liderato se quedó sin goles en El Sadar.
La lluvia no ayudó al fútbol y Osasuna quiso más ante su público, pero el rival se llevó el premio de dormir líder con 23 puntos, dejando uno atrás a los rojillos. El Lugo no pudo defender su liderato en el Carlos Tartiere, en un 3-2 de ida y vuelta que decantó la pegada local. El Oviedo sigue aún así a cuatro puntos de 'play-off'.
En la pelea por los puestos de promoción, el Valladolid se llevó un duro golpe ante un Nàstic que goleó en el José Zorrilla (0-3). Los pucelanos se quedan a dos puntos del sexto puesto. Del mismo modo, en Almería se cerró la jornada con mala cara tras la victoria (0-2) de Cádiz. Los almerienses caen a la zona de descenso.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.