El Betis Energía Plus despide 2017 con las mejores sensaciones posibles, merced a un nuevo triunfo, el cuarto seguido de la presente temporada. Victoria de más valor si cabe puesto que ha sido frente a un rival directo por la salvación como el Tecnyconta Zaragoza, al que iguala en la clasificación de la presente ACB. La reacción final de los verdiblancos, que en cada cuarto fueron de menos a más, propicia que los "cajibéticos" hayan sacado definitivamente la cabeza del pozo, si bien aún continúan en descenso por el nefasto "basket average" acumulado en el pésimo 0-10 inicial que, por suerte, parece quedar ya definitivamente lejano. Todo lo contrario que los maños, que siguen acumulando derrotas y se meten ya de lleno en el pozo, después de un partido malo por ambos bandos, pero en el que Luke Nelson (máximo anotador, con 20 puntos) y Blake Schilb, en la segunda mitad, marcaron las diferencias a favor del equipo de Óscar Quintana, cuyos jugadores se despidieron de los aficionados con una vuelta olímpica alrededor de las gradas, chocando las manos de aquellos que les han apoyado hasta el final. Flojo inicio El Betis comenzó el choque sin la inensidad con la que cimentaron los tres triunfos anteriores, algo que se repetiría en los inicios de cada cuarto. Tecnyconta, sólo con sendas rachas en cada uno de los dos primeros parciales, aprovechó para coger las dos rentas de más de diez puntos que le permitieron estar por delante al descanso. La "ausencia" del equipo bético era visible en ataque a través del individualismo característico en la etapa previa a Quintana -nulo juego colectivo- y, en defensa, con el hecho de que un jugador como el visitante Jonathan Barreiro batiera, en sólo cinco minutos, su tope anotador en la presente temporada. Barreiro, que promediaba menos de cinco puntos de media en las jornadas anteriores, enlazó dos triples y un 2+1 con el que los maños se fueron por doce (5-17, min 11). Nueve puntos para él, sobre un total de doce al terminar el partido. En el Betis no aparecían además ninguno de sus dos grandes artífices ofensivos. Ryan Kelly no tuvo su día, anotando sólo 7 puntos; y Schilb, con dos faltas tempraneras, guardó banquillo durante todo el segundo período, y no volvió a la cancha hasta la segunda mitad, en la que se saldría junto a Nelson. Tras el tiempo muerto pedido por Quintana, no obstante, los locales reaccionaron y se labraron, a pico y pala, el parcial de 8-0 con el que dejaban vivo el partido (13-17). Un parcial que fue devuelto, y con intereses, por Zaragoza en los inicios del segundo período. Tres triples, dos de Álex Suárez y otro de Janis Blums, lideraron el 0-13 con el que los maños adquirieron su máxima renta, en apenas 3-4 minutos (13-30, min 14). Cinco minutos se llevó sin anotar el equipo bético, hasta que Franch rompió esa racha con una bandeja al contragolpe. A partir de ahí, como en el primer cuarto, la reacción con buena defensa y siete puntos de Kelly, que despertó por fin un poco, permitió a la parroquia presente en San Pablo tener esperanzas en el intermedio (26-34). Schilb "comparece" Esperanzas que se renovaron porque, tras el descanso, apareció el hasta ahora inédito Schilb. El espectáculo seguía siendo bastante pobre en calidad, con un buen número de errores e imprecisiones por ambos bandos, pero el ala-pívot de pasaporte checo se echó al equipo a sus espaldas, y con quince puntos lideró la casi remontada de los suyos en el tercer parcial. Tecyconta, con un espectacular 2+1 de Barreiro, había vuelto a coger 12 de renta (29-41), pero entonces Schilb cogió su fusil, y marcó diferencias sobre la cancha hasta firmar los quince puntos con los que el Betis, que llegó a ponerse a un punto de su rival, entró en el último cuarto con claras opciones de ganar el partido (50-53). Ahí se volvió a repetir el guión de los tres períodos anteriores: tirón inicial de los maños ante un frío Betis. Esta vez con De Jong, que tuvo sus minutos y que hizo estragos en la zona verdiblanca aprovechando la floja defensa interior que estaban llevando a cabo los locales. Pero aquí ya se decidía el signo del choque, y quien sabe si parte del futuro bético. Ganar suponía un tremendo golpe de moral, el Betis lo sabñia, y por ello trabajó a destajo para, esta vez sí, completar la reacción y dejar en nada el 50-59 (min 33) con el que Tecnyconta volvía a amenazar. San Pablo empuja y Nelson apuntilla Ahí apareció Nelson en ataque, quien con sus triples y trece de sus veinte puntos complementó la gran defensa colectiva que llevó a cabo el Betis, y también los errores que seguía cometiendo el equipo de un desesperado Jota Cuspinera. Pero no sólo destacó el británico, también un Josep Franch que sigue ganando puntos y convenciendo a Quintana, que debería seguir confiando en él cuando McGrath vuelva a estar disponible. El catalán, con una canasta bajo el aro en puerta atrás tras asistencia de Kelly y un tiro libre posterior, igualó a 65 a 1:34 del final. Y posteriormente Nelson contestó a la canasta en mate de De Jong con un 2+1 que dio a los béticos, en el momento más oportuno, su segunda ventaja de todo el partido, tras el 2-0 inicial (68-67 a 1:05). Así se llegó a un final de infarto, con muchos nervios y errores por ambos bandos: ahora un tiro errado, ahora una falta en ataque... Zaragoza gozó de una opción para ponerse por delante con pocos segundos en el marcador, pero los maños fallaron, y Luke Nelson puso una pica más con dos tiros libres a falta de 6 segundos (70-67). Y la pica definitiva la puso el Betis con su gran defensa al lanzamiento triple final, después de tiempo muerto, de Barreiro. El alero de Tecnyconta, con la mano de un jugador bético encimándole, no acertó con la canasta y San Pablo explotó de júbilo. Comunión recuperada No es para menos: un equipo muerto del todo ha resucitado de la mano de Óscar Quintana... y en el momento en el que dos jugadores que restaban mucho más que aportaban como Bongou-Colo y McGrath han dejado de tener protagonismo. Uno fuera del equipo, y otro ahora lesionado, pero antes relegado en la rotación. El choque final de manos con la gente no es sino el símbolo más claro de que la comunión entre equipo y afición se ha vuelto a recuperar; y que, aunque no hay que lanzar aún las campanas al vuelo -este equipo sólo con trabajo y más trabajo puede salir adelante-, la resurrección deportiva del Betis Energía Plus es un hecho. Así pues, en Sevilla se tomarán las uvas felices, al contrario que en Zaragoza. Los maños deben reflexionar: el año pasado no bajaron de milagro -aunque finalmente se habrían salvado- y ahora, después de un inicio más que decente, vuelven a estar ahí metidos. 70- BETIS ENERGÍA PLUS: Úriz (1), Nelson (20), Schilb (19), Kelly (7), Anosike (4) -cinco inicial-, Alfonso Sánchez (-), Cruz (4), Draper (6), Franch (7), Zagorac (-) y Golubovic (2). 67- TECNYCONTA ZARAGOZA: Bellas (6), Blums (7), Barreiro (12), Varnado (6) y Dragovic (10) -cinco inicial-, McCalebb (6), Triguero (-), Michalak (2), De Jong (10), Suárez (6) y Mazalin (2). ÁRBITROS: Pérez Pérez, Bultó y Sánchez Sixto. Eliminaron por faltas personales a los visitantes Varnado y De Jong. PARCIALES: 13-17, 13-17, 24-19 y 20-14. INCIDENCIAS: Decimocuarta jornada de la Liga ACB 17-18. 4100 espectadores en el pabellón San Pablo (Sevilla), según la estadística oficial del Betis Energía Plus.
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