El futbolista del Atlético de Madrid Diego Costa se ha mostrado "feliz y contento" por volver a jugar y marcar con el equipo rojiblanco este miércoles ante el Lleida en Copa del Rey, pese a sufrir un golpe en la rodilla en el momento del gol para terminar el duelo con molestias, de las cuales se valorará la evolución del jugador a la hora de realizar pruebas diagnósticas.
"En la jugada del gol Diego Costa sufrió un traumatismo directo en la cara interna de la pierna derecha que le provocó molestias en la rodilla. En el entrenamiento del jueves se valorará su evolución y la necesidad de realizar pruebas diagnósticas o no", apuntó el club madrileño a través de un comunicado en su página web.
Costa volvió a enfundarse la zamarra rojiblanca para jugar ante el Lleida tras más de siete meses sin pisar un terreno de juego. "Estoy muy feliz por haberme vuelto a sentir futbolista y por haber vuelto a jugar con el Atlético de Madrid", señaló.
El ariete no ocultó, pese al dolor en la rodilla, su felicidad por haber marcado un gol en su vuelta al equipo rojiblanco. "Esto era muy importante para mí y me siento muy feliz por ello. No puedo pedir más en este redebut con el Atlético. Vuelvo a jugar y encima tengo la suerte de poder marcar un gol. Esto me pone todavía más contento", manifestó.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.