El jugador brasileño Ronaldo de Assis, conocido como Ronaldinho Gaúcho, ha colgado las botas a los 37 años tras dos temporadas sin equipo, según ha confirmado este martes su hermano y representante, Roberto, quien explicó que ya "no quiere jugar más profesionalmente".
El ex del FC Barcelona, donde pasó cinco temporadas desde 2003 hasta 2008, jugó por última vez en 2015 tras disputar siete partidos con el Fluminense brasileño. Antes, Querétaro mexicano, Atlético Mineiro y Flamengo fueron sus clubes tras dejar el 'Viejo Continente'.
En Europa, además del París Saint-Germain, club que acogió su primera experiencia en 2001, fue el paso previo antes de estallar en el FC Barcelona, equipo que le permitió ofrecer un nivel sensacional siendo una de las referencias mundiales y de la selección 'canarinha'.
Según explicó el hermano y representante de Ronaldinho harán "un partido de despida" cuando termine el Mundial de Rusia del próximo verano. Roberto de Assis confirmó el adiós de su hermano en declaraciones al medio brasileño UOL Esporte. "No quiere jugar más profesionalmente, esto es lo que hemos hablado", añadió.
Ronaldinho, cuya carrera comenzó en Gremio, se despide del fútbol con un extenso palmarés. Fue campeón del mundo con Brasil (2002), de la Copa América de 1999 y de la Confederaciones en 2005. A nivel de clubes posee dos Ligas españolas (2005 y 2006), una Serie A con el AC Milan (2011), además de un Balón de Ooro en 2005.
La gabarra "Athletic" está feliz, puesto que por fin verá finalizada su inactividad de tanto tiempo. Todo ello porque los bilbaínos pusieron fin a su maldición de cuarenta años sin ser campeones de la Copa del Rey, con seis finales perdidas, cinco en los últimos 15 años. El equipo de Valverde debió esperar a la tanda de penaltis para vencer a un combativo Mallorca y alcanzar la gloria, pero esta Copa, "su" Copa más deseada, por fin podrá lucirla ante su gente por la ría de Bilbao.
Una Copa para el Madrid, la 20ª de su historia; una Copa para Rodrygo Goes, MVP y autor de los dos goles que vuelven a dar el título copero a los blancos, nueve años después de aquel recordado triunfo en Mestalla frente al Barça. Y, a la vez, un subcampeonato, el segundo de su historia, con honores de campeón para Osasuna.
El Real Betis Balompié es el campeón de la Copa del Rey. El equipo verdiblanco, en su ciudad, delante de su gente que lo sigue sin rechistar, ha salido victorioso por tercera vez después de una nueva final épica, como todas las que disputa, y en la que un rival tan sumamente digno como el Valencia y que ha merecido la Copa tanto como él solo ha claudicado en la cruel tanda de penaltis.
