La concentración recorrerá 300 kilómetros desde Lahore y espera acumular a cientos de miles de personas a su llegada a Islamabad
Decenas de miles de personas han comenzado a andar este sábado desde la ciudad paquistaní de Lahore los 300 kilómetros que les separan de la capital del país, Islamabad, donde se espera que cientos de miles de personas pidan al unísono la dimisión del primer ministro del país, Imran Jan. El mandatario se enfrenta a una moción de censura presentada por el Movimiento Democrático de Pakistán, una amalgama de más de una decena de opositores que abarcan todo el espectro político, quienes llevan meses acusando a Jan de corrupción y de no ser más que un títere del poderoso estamento militar del país. La concentracion en Lahore ha estado abanderada por los seguidores del exprimer ministro del país Nawaz Sharif, antiguo líder de la Liga Musulmana-Nawaz (PML-N), que tiene su bastión en esta localidad. Su hija Maryam Nawaz ha encabezado la marcha y asegurado que "el primer ministro dimitirá antes de que esta concentración llegue a la capital". Al recorrido se incorporarán simpatizantes de otras localidades de la provincia de Punyab, junto al líder del movimiento conservador Jamiat Ulema e Islam, Fazl ur Rehman, mientras la Policía antidisturbios ya ha comenzado a prepararse en la capital de cara a una gran contramanifestación prevista para mañana domingo por los seguidores del primer ministro. La oposición presentará la moción el lunes, momento en que se fijarán tres días de debate y finalmente una votación definitiva en un plazo máximo de siete días desde el inicio del trámite. A pesar de la presión, los aliados del primer ministro recuerdan que la popularidad de Jan ha subido en el país hasta el punto de que el ministro del Interior, Sheij Rashid, le ha recomendado que anticipe elecciones una vez termine el actual debate de presupuestos porque "la oposición es tonta" y "cada vez que la gente ve sus caras en la televisión cambian de canal", según declaraciones recogidas por 'Dawn'. Jan ha manifestado en todo momento su confianza en que la moción de censura no será aprobada, tal y como ocurrió en marzo de 2021, cuando se presentó voluntariamente a una moción de confianza tras los malos resultados de su partido en las legislativas. El primer ministro paquistaní, cuyos cinco años de mandato terminan en agosto de 2023, se impuso en unas elecciones en 2018 marcadas por estas acusaciones de connivencia con los militares. De hecho, y durante un discurso en Kamalia, el primer ministro ha acusado a Nawaz Sharif de orquestar una marcha y una moción con el "único objetivo" de cerrar "todos los casos de corrupción que hay en su contra" y desmantelar la Oficina Nacional de Responsabilidad (NAB) que le investiga. "Y, a continuación, su próximo objetivo será el Ejército de Pakistán, y ha tenido problemas con todos los jefes militares que ha designado", ha asegurado el primer ministro, quien ha acusado a su rival político de enfrentarse con las agencias de Inteligencia del Ejército cada vez que descubren casos de corrupción en su contra", ha añadido en comentarios recogidos por Geo TV. Jan también acusó a Nawaz Sharif de comprar la lealtad de más de una decena de diputados tránsfugas que planteaban romper la disciplina de voto de su partido, el Movimiento por la Justicia de Pakistán (el Pakistán Tehreek e Insaf o PTI), y votar conta el primer ministro. "Son los matones más grandes del país, y quieren derrocar a un Gobierno con el mismo dinero que han saqueado. La gente debería salir y darles un mensaje: Sus días de corrupción han terminado", ha concluido.
|