El secretario general de la ONU, António Guterres, está "conmocionado e indignado" por las matanzas de más de 130 civiles en una serie de ataques perpetrados durante el fin de semana por presuntos yihadistas contra varias localidades situadas en el círculo de Bankass, en el centro de Malí. Guterres está "igualmente conmocionado e indignado" por la pérdida de vidas reportada allí, así como por la "alta pérdida de vidas y medios de subsistencia en otras regiones del país, incluyendo en Ménaka, donde decenas de miles de personas han sido desplazadas en las últimas semanas", ha indicado el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric. Asimismo, Guterres ha expresado sus profundas condolencias a las familias de las víctimas de las recientes masacres, así como al pueblo de Malí. "Condeno estos ataques en los términos más enérgicos y hago un llamamiento a las autoridades malienses para que los investiguen rápidamente y lleven a los autores ante la Justicia", esgrime el comunicado. Por otro lado, el secretario general ha solicitado a los líderes militares de Malí "que redoblen sus esfuerzos para restaurar la paz y la estabilidad" en todo el país, y reitera la disposición de la misión de estabilización de la ONU, la MINUSMA, para apoyar sus esfuerzos. La ONU alerta de que Malí y toda la región del Sahel central se han enfrentado en los últimos meses a un repunte de la violencia contra la población civil por parte de los extremistas armados. La junta militar de Malí decretó tres días de luto desde el martes tras la matanza de más de 130 civiles.
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