Con motivo del Día Nacional de la Nutrición, que se celebra este jueves, el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN) ha advertido de que las 'dietas milagro', que se difunden más con la llegada del verano, son peligrosas para la salud porque favorecen los desequilibrios nutricionales y son "insostenibles". Los dietistas-nutricionistas, junto al Instituto #SaludsinBulos, han editado el informe 'Dietas milagro: promesas y riesgos'. "Las redes sociales y los retos virales que circulan sobre todo en los reels de Instagram o los vídeos de TikTok se han convertido en un altavoz para las 'dietas milagro', que resultan muy peligrosas para la salud de quienes las siguen. Por ello, desde #SaludsinBulos recomendamos afrontar la pérdida de peso de la mano de un dietista-nutricionista", ha asegurado el coordinador del Instituto #SaludsinBulos, Carlos Mateos. Así, estas dietas prometen la pérdida de peso en poco tiempo y sin esfuerzo, y restringiendo total o parcialmente alimentos o grupos de alimentos básicos como las legumbres, cereales o frutas y hortalizas. "Resultan peligrosas. Instauran malos hábitos, favorecen los desequilibrios nutricionales y son insostenibles a largo plazo. Suelen ser muy bajas en calorías y limitan de forma extrema la ingesta de alimentos que aportan los hidratos de carbono. Aunque pueden conducir a una rápida pérdida de peso inicial, el peso perdido es principalmente a partir del agua corporal y masa muscular", indica la presidenta del CGCODN, Alma Palau. Además, estas 'dietas milagro' tienen bastantes efectos secundarios para quienes las siguen. "Producen cansancio y apatía; provocan déficit nutricional; incrementan el riesgo cardiovascular y alteran la función hepática y renal", alerta esta dietista-nutricionista.
LAS PRINCIPALES 'DIETAS MILAGRO'
Las principales 'dietas milagro' son: las disociadas (como, por ejemplo, Montignac); las excluyentes (como Atkins) y las hipocalóricas desequilibradas (por ejemplo, Dunkan). "Se trata de dietas muy restrictivas, monótonas, que suelen abandonarse a corto o medio plazo y que perpetúan la asociación entre salud y peso corporal, y la idea o necesidad de compensar las trasgresiones alimentarias, aumentando el riesgo de trastornos de la conducta alimentaria (TCA)", ha apuntado Palau. Por ello, Palau indica qué claves pueden hacer sospechar de una dieta de este tipo. "Debemos estar alertas si una dieta promete resultados rápidos, definitivos y sin esfuerzo. También de aquellas que prohíben alimentos o los restringe mucho, generalmente los ricos en hidratos de carbono (pan, pasta y patatas)", ha señalado. Asimismo, asegura que este tipo de regímenes no están pautados por un profesional sanitario, sino "por alguien a quien le ha funcionado". Normalmente, va acompañada de algún método, libro o producto. También contradicen las recomendaciones de la nutrición basadas en la evidencia, y no aporta pruebas fiables de su eficacia y seguridad. Ante la proliferación de estas dietas a unas semanas del verano, el CGCODN y #SaludsinBulos recomiendan cómo perder peso de forma segura. "Hay que pedir consejo a un profesional sanitario titulado; no se debe buscar una dieta para unos meses, hay que buscar un cambio de hábitos alimentarios; y por último, se debe rechazar cualquier dieta que contenga uno o varios indicadores de que es una dieta milagro", añade Mateos.
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