La tasa de inflación interanual de Turquía se situó el pasado mes de octubre en el 61,36%, frente al 61,53% de septiembre, por lo que interrumpe, así, la tendencia de subida iniciada en julio, según los datos publicados este viernes por el Instituto Estadístico Turco (Turkstat).

No obstante, el dato de octubre sigue cercano al máximo de los últimos nueve meses de septiembre. Por otro lado, la media móvil de la inflación interanual de doce meses se situó en octubre en el 54,26% frente al 55,30% del mes anterior y el 65,26% registrado en el mismo mes de 2022.

En términos mensuales, el IPC turco avanzó un 3,43% en octubre respecto de septiembre, cuando subió un 4,75% mensual. En el noveno mes de 2022, la subida mensual de los precios fue del 3,54%.

En cuanto a la variable subyacente, que excluye de su cálculo los alimentos no procesados, la energía, las bebidas alcohólicas, el tabaco y el oro por la volatilidad de sus precios, esta se situó en el 67,61%, al tiempo que la lectura mensual fue del 3,48%.

Las mayores alzas interanuales de los precios se observaron en el sector de hoteles, cafés y restaurantes, con un 94,12%, seguido del sector sanitario, con una subida del 81,30%, y del educativo, con un 80,83%.

Por su parte, el menor incremento anual de los precios fue del 25,98% en vivienda, así como del 39,15% interanual en ropa y calzado y del 46,70% en las telecomunicaciones.

La contención de la subida de los precios supone un cierto avance para la política monetaria desplegada por la nueva gobernadora del Banco de Turquía, Hafize Gaye Erkan, que ha aumentado desde junio los tipos de interés hasta el 35% con el objeto de intentar que la inflación retorne a la meta del 5%. El nivel de la tasa de referencia es ahora el más alto desde finales de 2003.