Los bancos españoles del Ibex 35 han terminado la jornada de este viernes con una caída de hasta el 4% en Bolsa, afectada por la aprobación en la víspera del nuevo gravamen a la banca y los datos 'macro' publicados hoy.
En una sesión en la que el Ibex 35 ha conseguido registrar un alza del 0,2%, la banca ha sido el lastre del selectivo español, destacando la caída del 4,32% de CaixaBank.
Por detrás, se han situado Santander (-3,52%), Bankinter (-2,56%), Sabadell (-1,90%), BBVA (-0,91%) y Unicaja (-0,16%). Solo dos valores del Ibex 35 que no pertenecen a la banca han registrado caídas: Sacyr (-0,39%) e IAG (-0,03%).
La caída de los bancos se ha producido después de que el Congreso aprobase este jueves finalmente una reforma fiscal que incluye un nuevo diseño del gravamen temporal a la banca: pasa de ser una prestación patrimonial a un impuesto, lo que implica que las haciendas forales y las comunidades autónomas lo podrán gestionar.
Además, el gravamen, que tendrá una duración inicial de tres años, tendrá un tipo progresivo sobre los márgenes de intereses y comisiones de cada entidad, que será del 1% hasta los 750 millones, del 3,5% hasta los 1.500 millones, del 4,8% hasta los 3.000 millones, del 6% hasta los 5.000 millones y del 7% desde 5.000 millones en adelante. Se incluye también una deducción "extraordinaria" para cuando las entidades reduzcan su rentabilidad por activos por debajo del 0,7%.
De esta forma, CaixaBank, BBVA y Santander tendrán un tipo del 7% -antes era del 4,8%- al registrar ingresos por encima de los 5.000 millones de euros, mientras que Sabadell estaría gravada por el tipo del 6% y Bankinter y Unicaja, estarían en el rango del 4,8%.
EVOLUCIÓN 'MACRO'
Más allá de esta referencia, que afecta solo al mercado, español, el analista, Manuel Pinto, señala que los "malos" datos macroeconómicos que se han publicado en Europa han empujado a la baja a las empresas del sector bancario, que "sufren ante la perspectiva de unos recortes de tipos más agresivos de lo esperado" por parte del BCE.
De hecho, el mercado empieza a descontar que la bajada de tipos de diciembre podría alcanzar los 50 puntos básicos, frente a los 25 puntos que ha venido aplicando en las tres últimas reuniones.
"Los motivos que podrían obligar al organismo presidido por Christine Lagarde a tomar esta decisión se encuentran la debilidad económica, la caída de la productividad, un enfriamiento más pronunciado del mercado laboral que podría desacelerar la inflación de los servicios y los aranceles estadounidenses a China, que pudieran incentivar al gigante asiático a vender el exceso de bienes a precios reducidos en Europa", explica Pinto.
En concreto, este viernes se ha conocido que la actividad del sector privado de la zona euro ha empeorado sensiblemente en noviembre, después de que el sector servicios haya entrado en contracción, sumándose así a la recesión de las manufacturas, lo que ha arrastrado al dato adelantado del índice PMI hasta los 48,1 puntos desde los 50 de octubre.
El dato de noviembre se convierte así en la peor lectura en diez meses y vuelve a ubicarse por debajo del nivel (50 puntos) que separa el crecimiento de la contracción, en un contexto de "caos político" en Alemania y Francia y la elección de Donald Trump como próximo presidente de EE.UU.
Además, Alemania ha revisado una décima a la baja su crecimiento en el tercer trimestre, hasta el 0,1%, lo que "ha vuelto a dejar en evidencia su situación actual", señala Pinto.
"Todo ello ha llevado al euro a su nivel más bajo en más de dos años, cotizando con el dólar en niveles cercanos al 1,03, viendo como la paridad parece inevitable en los próximos meses", traslada el analista.
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