La coordinadora humanitaria de la ONU para Sudán, Clementine Nkweta-Salami, ha lamentado este martes los "niveles inaceptables de sufrimiento humano" en Sudán, días después de que las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) hayan atacado el campamento de desplazados de Zamzam, ubicado a unos trece kilómetros de la capital de Darfur del Norte, El Fasher, dejando al menos ocho muertos y cerca de 15 heridos. "Han pasado 232 días desde que comenzó el asedio de El Fasher, que ha dado lugar a niveles inaceptables de sufrimiento humano. Los civiles y la infraestructura civil están protegidos por el Derecho Internacional Humanitario y nunca deben ser un objetivo", ha manifestado, destacando que "la protección (de la población civil) es primordial". La ONU ha deplorado así el asedio a este campamento, donde se confirmaron las condiciones de hambruna el pasado agosto. "Tenemos la comida. Tenemos los camiones. Tenemos el personal a bordo para garantizar que esta ayuda llegue allí. Ahora, necesitamos que todas las partes beligerantes y los grupos armados permitan que estos alimentos y nutrición vitales lleguen de manera segura", ha señalado el director adjunto de Operaciones en el país del Programa Mundial de Alimentos (PMA) Álex Marianelli. Las RSF llevan meses cercando El Fasher y sus alrededores con el objetivo de expulsar de la zona al Ejército sudanés, en medio del conflicto desatado en abril de 2023 por las tensiones sobre la integración de los paramilitares en el seno de las Fuerzas Armadas del país africano. Este elemento era un punto clave de un acuerdo para formar un nuevo gobierno civil y reactivar la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 de Omar Hasán al Bashir, dañada por el golpe de Estado de octubre de 2021 contra el primer ministro de unidad, Abdalá Hamdok
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