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Sumar arranca el proceso para elegir coordinadores autonómicos y afianzar su estructura territorial | |||
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Este proceso no será necesario en Galicia y Euskadi, donde se celebraron a finales del año pasado sendas asambleas autonómicas para elegir los respectivos liderazgos: Verónica Martínez Barbero y Paulo Carlos López en el caso gallego y Alba García y Lander Martínez en País Vasco. Tampoco lo es en Cataluña, donde Sumar se referencia en los 'Comunes'. Con motivo de su segunda asamblea estatal, prevista a finales de marzo, la formación aprovecha para dar pasos en su implantación autonómica, eligiendo coordinadores y celebrando debates con sus bases sobre los documentos de su cónclave. MODELO DE BICEFALIA El modelo de bicefalia que plantea Sumar a nivel estatal, consistente en una coordinación formada por dos personas bajo criterios de paridad, también se reproducirá en las autonomías. Un sistema que ya tienen afianzado formaciones como En Comú o Verdes Equo. Sumar cerrará así el periodo de interinidad tras la dimisión de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, del máximo cargo orgánico de Sumar tras los malos resultados de las elecciones europeas. También pauta que sus liderazgos autonómicos se elegirán democráticamente por los miembros de Sumar en los encuentros de debate autonómico lanzados para el segundo proceso congresual. El plazo para presentar candidaturas finalizará el 30 de enero. Además estos cónclaves autonómicos servirá para definir los delegados que acudirán a la asamblea estatal, que serán en proporción al volumen de militancia que tenga cada comunidad autónoma. RESPETO A LOS ALIADOS AUTONÓMICOS En su ponencia organizativa Sumar estipula un despliegue territorial asimétrico, dado que creará estructura de partido pero reconoce la posición que tienen los partidos autonómicos de la actual coalición como Compromís, Chunta, Compromís, Más Madrid y Més per Mallorca. La formación también apuesta en materia de alianzas electorales y acuerdos amplios con otros partidos "sin aprioris", pero deja claro su intención, sin prejuicio de otras fórmulas, por configurar candidaturas mediante primarias "con reglas inclusivas y abiertas a la sociedad civil". Otro de los aspectos de la ponencia organizativa es la formalización de la mesa de partidos como órgano de relación con sus aliados, para coordinar y dar estabilidad al espacio político, desde relaciones horizontales y en pie de igualdad. Con ello, renuncia a su aspiración inicial de ser un paraguas de organizaciones. De esta forma, proclama que la mesa de partidos debe respetar "autonomía e independencia" de las organizaciones y será la herramienta básica para cooperar entre aliados desde acuerdos de legislatura. Así, la ponencia se desliza más hacia modelo de coaliciones clásicas. También de forma genérica su deseo de conseguir procesos de confluencia y unificación, además de instar a "cuidar" la coalición Sumar. |
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