Feministas de Comisión 8M han exigido este martes medidas "urgentes" de protección internacional para el hijo menor de Juana Rivas.
"Exigimos medidas urgentes de protección internacional para el hijo menor de Juana Rivas, dada su extrema situación de riesgo, poniendo en el centro su testimonio y el de su hermano mayor. En definitiva, exigimos verdad, justicia y reparación y garantías de no repetición", han reclamado en declaraciones a Europa Press.
Así lo han puesto de manifiesto después de que la representación legal de Juana Rivas, condenada a prisión por la sustracción de sus dos hijos menores en el verano de 2017, se haya personado este martes en el Juzgado de Granada para solicitar medidas cautelares del hijo menor y evitar que vuelva con su progenitor tras sus vacaciones navideñas en España.
Todo ello después de haber recibido este martes, según ha detallado en una nota de prensa el despacho que lleva la representación legal de Rivas, "notificación oficial" de la Corte de Apelación de Cagliari (Italia) por la que se les indica que el menor "debe volver a Italia con su padre", con fecha límite de este miércoles, 8 de enero.
Juana Rivas y su hijo mayor Gabriel interpusieron en el mes de diciembre una denuncia en un juzgado de Málaga contra su expareja y padre de sus hijos, Francesco Arcuri, por dos presuntos delitos de coacción a testigo y de amenazas ocurridos en Italia. Ante ello, solicitaron una orden de protección para Rivas y sus hijos, así como la suspensión de guarda y custodia exclusiva del hijo menor en favor de la madre.
En este sentido, desde Comisión 8M han recalcado que "un maltratador y/o agresor sexual no puede ser un buen padre" y que los feminismos son conscientes de ello. "Sin embargo, las madres, que ante esto, protegen a sus criaturas, se enfrentan a la violencia institucional machista que, en ausencia de una perspectiva feminista y de infancia, las criminaliza: con condenas de sustracción, silenciando sus relatos, aplicando el prohibido SAP y su terapia de la amenaza, y con toda clase de estereotipos de género", han denunciado.
Asimismo, han lamentado que "la mayor tortura" se la llevan las infancias, "porque la justicia patriarcal vulnera sus derechos humanos". Además, han señalado que "esa violencia institucional y muchas otras la sufren en mayor medida las criaturas de madres migrantes, racializadas, gitanas y empobrecidas, a quienes se les juzga también sus opciones vitales".
"Las hijas, hijes e hijos de todas estas madres no reciben protección, se les arranca de las personas que les protegen y escuchan. Estos días lo vemos en el caso de Juana, con la denuncia que ha hecho su hijo mayor Gabriel para proteger a su hermano pequeño del maltrato de su padre. Nuestros niños, niñas y niñes empiezan a hablar. Estos días es Gabriel, con la mayoría de edad, muchos más lo harán", han subrayado.
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