El Consejo de Gobierno no discutió una bajada mayor de los tipos y asegura que el proceso de desinflación está bien encaminado
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha advertido de los "vientos en contra" a los que debe hacer frente la eurozona, cuya economía se estancó en el cuarto trimestre de 2024 y que la francesa espera que "siga siendo débil" en el corto plazo, mientras que ha defendido que el proceso de desinflación está bien encaminado. "La economía sigue afrontando vientos en contra", ha admitido Lagarde al comparecer ante la prensa después de que el Consejo de Gobierno de la institución haya decidido bajar en 25 puntos básicos los tipos de interés, de forma que la tasa de depósito (DFR) quedará en el 2,75%, la de referencia para sus operaciones principales de refinanciación (MRO), en el 2,90%; y la de la facilidad de préstamo (MLF), en el 3,15%. Sin embargo, a pesar de la debilidad de la economía del euro al final del año, para la francesa "siguen existiendo las condiciones para una recuperación", destacando la solidez del mercado laboral, a pesar del repunte del paro en diciembre, además de señalar la expectativa de que el aumento de los ingresos reales y la desaparición gradual de los efectos de la política monetaria restrictiva deberían respaldar una recuperación de la demanda con el tiempo. "Tenemos buenas razones para creer que el consumo se recuperará y seguirá apoyando este proceso de recuperación que esperamos que continúe", ha afirmado Lagarde, para la que no se puede hablar de estanflación, ya que, si bien el crecimiento se estancó en el cuarto trimestre, "si se observa el año completo, es una historia diferente", mientras que la inflación está bajando. "Hay recuperación, no hay estanflación", ha defendido la presidenta del BCE, para quien, en cualquier caso, los riesgos para el crecimiento económico "siguen inclinados a la baja", ya que una mayor fricción en el comercio mundial podría afectar el crecimiento de la zona euro al frenar las exportaciones y debilitar la economía mundial, mientras que la menor confianza podría impedir que el consumo y la inversión se recuperen tan rápido como se espera. En cuanto a la inflación, la presidenta del BCE ha subrayado que el proceso de desinflación "está bien encaminado", añadiendo que el incremento de los salarios se está moderando, y ha reiterado que confía en que vuelva al objetivo de medio plazo del 2% en el transcurso de este año, aunque anticipa que la inflación fluctuará alrededor de su nivel actual en el corto plazo. Sobre esta cuestión, Lagarde ha indicado que el Consejo de Gobierno votó de manera unánime a favor de la baja de tipos de 25 puntos básicos, añadiendo que no se discutió un recorte de medio punto porcentual, por lo que el ajuste de la restricción monetaria alcanza ya los 125 puntos básicos desde el nivel más alto de los tipos. Asimismo, la 'guardiana del euro' sigue considerando prematuro poner sobre la mesa las discusión del momento en que será oportuno detener el actual ciclo de bajadas de tipos, limitándose a recordar que la institución sabe el sentido del viaje, pero "a qué ritmo, con qué secuencia, con qué magnitud" será determinado en función de los datos y el análisis del personal del BCE de cara a las próximas proyecciones que se publicará en marzo. "Actualmente estamos en una situación restrictiva. No estamos en un tipo de interés neutral", ha subrayado la francesa, para quien este es un debate "totalmente prematuro" y ha advertido, además, de que proporcionar una orientación a futuro "sería totalmente irreal", ya que la entidad enfrenta una incertidumbre significativa y probablemente creciente en este momento. "Seguiremos guiándonos por este análisis triple que incluye las perspectivas de inflación, la inflación subyacente y la transmisión de la política monetaria", ha asegurado.
BRÚJULA DE VON DER LEYEN.
Por otra parte, Lagarde ha instado a que las políticas fiscales y estructurales busquen hacer la economía más productiva, competitiva y resiliente y ha expresado su "agrado" con la "brújula de competitividad" presentada ayer por la Comisión Europea, ya que proporciona "una hoja de ruta concreta para la acción". "Es crucial dar seguimiento con políticas estructurales más concretas y ambiciosas a las propuestas de Mario Draghi para mejorar la competitividad europea y a las propuestas de Enrico Letta para fortalecer la Unión Europea", ha afirmado. A este respecto, ha revelado que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von de Leyen, estuvo presente en la cena de la entidad el pasado martes donde tuvo la oportunidad de exponer en qué se va a centrar la Comisión, explicando las políticas consideradas para restablecer la competitividad e incentivar la innovación, así como para eliminar parte de la burocracia.
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