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El Gobierno de la Franja de Gaza, controlado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), ha denunciado que las Fuerzas Armadas israelíes han atacado más de 4.000 viviendas e inmuebles equipados con placas solares en un "ataque sistemático" para destruir las fuentes de energía alternativas. Las fuerzas israelíes atacan estas placas solares "para destruir la habitabilidad en todas las gobernaciones de la Franja de Gaza, sin excepción", según recoge la agencia de noticias palestina Sanad. "Estos brutales ataques han resultado en la destrucción de más de 4.000 viviendas e instalaciones con sistemas de energía solar, vitales para proporcionar energía alternativa y que funcionen los equipos médicos de los hospitales y centros de salud", ha denunciado. Estos ataques buscan devolver a la Franja de Gaza a la "edad primitiva" y suponen un crimen de guerra conforme al Derecho Internacional Humanitario y las Convenciones de Ginebra "dentro de la política de genocidio contra los más de 2,4 millones de palestinos" del enclave, según el Gobierno gazatí. Por ello pide a la comunidad internacional y a la ONU, en particular al Consejo de Derechos Humanos, que "asuma su responsabilidad legal y moral y pare esta guerra genocida y esta agresión militar".
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