El Gobierno de Japón ha anunciado que el gasto en Defensa incrementará este próximo año tres décimas en proporción al PIB, hasta el 1,8 por ciento, con vistas a alcanzar el simbólico listón del 2 por ciento en 2027, pese a que históricamente el país asiático siempre había sido reacio a apostar por este tipo de inversiones sobre la base de una Constitución marcadamente pacifista. El ministro de Defensa, Gen Nakatani, ha desvelado este martes la hoja de ruta, que pasa por invertir en el próximo ejercicio fiscal unos 9,9 billones de yenes (unos 61.000 millones de euros) a Defensa, dentro de una actualización de las directrices fijadas en esta materia a finales de 2022 y que marcaron en su día un punto de inflexión. Tradicionalmente, Japón ha dedicado a temas militares alrededor del 1 por ciento del PIB, pero el temor al desarrollo bélico tanto de China como de Corea del Norte ha llevado al Tokio a admitir incluso públicamente que necesita "capacidades de contraataque" para responder a potenciales amenazas directas sobre su territorio, como ha expuesto Nakatani, según la agencia Kiodo. El Gobierno de Estados Unidos también ha reclamado una mayor inversión militar a sus socios en Asia, tal como ha hecho con los países europeos, con la vista puesta principalmente tanto en Japón como Corea del Sur. En el caso japonés, la Administración de Donald Trump ha abogado por elevar el nivel de gasto en Defensa hasta el 3 por ciento del PIB.
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