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HAMBURGO (ALEMANIA), 16 (dpa/EP)
El hombre que lanzó una botella de plástico a la cara del ciclista neerlandés Mathieu van der Poel, flamante ganador de la París-Roubaix, durante la carrera francesa expresó su arrepentimiento por su comportamiento y admitió que fue un "estúpido". "La cogí (la botella) y sin pensar la tiré cuando pasó. Al cabo de medio segundo me di cuenta de lo peligroso y estúpido que era. Me sentí mal durante días", dijo el individuo en declaraciones que recoge este miércoles el periódico belga Het Laatste Nieuws a través de su abogado. La publicación explicó también que el aficionado pidió disculpas a Van der Poel y a su equipo en una carta, después de que arrojara la botella llena al neerlandés unos 33 kilómetros antes de la meta. El sospechoso se presentó ante la policía más tarde ese mismo día y el equipo del corredor, el Alpecin-Deceuninck, presentó una denuncia. Van der Poel no resultó herido, pero condenó enérgicamente el incidente tras la carrera. "No podemos permitir que esto ocurra", dijo. "Espero que se encuentre al sospechoso. Debería comparecer ante el tribunal porque ha sido un intento de homicidio", agregó entonces.
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