Las autoridades sudanesas han accedido este lunes a establecer bases de suministro logístico de Naciones Unidas en el estado de Darfur Norte, cuya capital, El Fasher, lleva meses bajo asedio de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), después de que el organismo internacional exigiera a las partes del conflicto el acceso de ayuda humanitaria a los campamentos de desplazados ubicados en esta provincia. El Consejo Soberano de Transición de Sudán ha indicado a través de un comunicado publicado en su perfil de la red social X que "ha dado su consentimiento" al establecimiento de bases en los alrededores de El Fasher "para la labor humanitaria", en particular en las zonas de Mellit, controlada por las RSF, y Tawila, en manos de una facción del Movimiento de Liberación de Sudán y que se ha convertido en centro humanitario tras acoger a miles de desplazados. Las autoridades han confirmado este extremo después de que el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, haya recibido una llamada del jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU, Tom Fletcher, en la que han abordado "la posibilidad de entregar ayuda a El Fasher y evitar obstáculos a los convoyes humanitarios por parte de la milicia terrorista RSF u otros grupos". Fletcher, a través de sus redes sociales, ha confirmado que ha mantenido llamadas telefónicas tanto con Al Burhan como con el líder de las RSF, Mohamed Hamdan Dagalo, alias 'Hemedti', quienes "se han comprometido" a dar "pleno acceso" a la ONU para hacer llegar la ayuda". "Nos hemos movilizado para llegar a la población civil y ayudarla", ha asegurado, después de afirmar que llegan "informes espeluznantes" de esta zona de Sudán, donde se han registrado muertes, violencia sexual, desplazamientos y "necesidades masivas". La guerra entre el Ejército y las RSF estalló en abril de 2023 a causa de las fuertes discrepancias en torno al proceso de integración del grupo paramilitar --ahora declarado como terrorista-- en el seno de las Fuerzas Armadas, situación que provocó el descarrilamiento definitivo de la transición abierta tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir en un golpe de Estado militar. Dicho proceso de transición sufrió un grave varapalo en octubre de 2021, cuando el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, dio una nueva asonada --respaldada por Dagalo, entonces su aliado-- en el que fue derrocado el primer ministro, Abdalá Hamdok. Los intentos de reconducir la situación e integrar a las RSF en el Ejército terminaron por desatar un conflicto a gran escala que ha sumido al país en una grave crisis humanitaria.
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