MADRID, 16 (SERVIMEDIA)
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) mantiene bajo la lupa el estado de conservación del Espacio Natural de Doñana (Andalucía) con un paquete de recomendaciones antes de evaluar en 2023 este sitio inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial en 1994.
Así aparece en un documento sobre el estado de conservación de algunos lugares de esta Lista y que será analizado en la 44ª sesión del Comité del Patrimonio Mundial, que se celebrará desde este viernes hasta el 31 de julio en Fuzhou (China).
Del casi medio centenar de espacios naturales existentes en Europa que forman parte de la Lista del Patrimonio Mundial, sólo Doñana figura en este documento. El Tribunal de Justicia de la UE (TJUE) sentenció el pasado mes de junio que España ha incumplido la Directiva Marco del Agua en dos aspectos relativos a las extracciones de agua subterránea para cultivos de frutos rojos en Doñana: no ha tenido en cuenta las obtenidas de forma ilegal y las destinadas al abastecimiento urbano, y no ha adoptado medidas para evitar las alteraciones de hábitats protegidos provocadas por esa obtención ilegal del agua.
El documento de la Unesco, al que tuvo acceso Servimedia, indica que agradece el esfuerzo de España para reducir el uso de aguas subterráneas del acuífero de Doñana con inspecciones continuas, el uso de tecnologías de observación de la Tierra y el cierre de pozos ilegales y tierras de cultivo irrigadas ilegalmente, pero esta agencia de la ONU expresa su "mayor preocupación" porque tres masas de agua del acuífero han sido declaradas oficialmente sobreexplotadas y el TJUE considera que la extracción excesiva de aguas subterráneas en el Espacio Natural de Doñana infringe la Directiva de Hábitats de la UE.
RECOMENDACIONES
Por ello, la Unesco pide a España que adopte una serie de recomendaciones, entre ellas incrementar los recursos disponibles para la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, continuar la urgente ejecución del Plan Especial de Ordenación de las Zonas de Riego situadas al norte de la Corona Forestal de Doñana (conocido como 'Plan de la Fresa') y alentar, incentivar y proporcionar ayuda financiera si es necesario para prácticas de agricultura sostenible de los agricultores de la zona del espacio natural.
También solicita que se reubiquen en un plazo de tres años los pozos más orientales que abastecen de agua al complejo turístico de Matalascañas y crear un plan estratégico que defina conceptualmente hasta qué punto se requiere una reducción en el consumo de agua en respuesta a los impactos del cambio climático.
Otras recomendaciones son cumplir el compromiso previamente adquirido de eliminar cualquier dragado profundo del Plan Hidrológico de la Cuenca del Guadalquivir (2021-2027) y demostrar "mucha cautela" con respecto a la reapertura de la antigua mina Aznalcóllar.
Asimismo, los técnicos de la Unesco aconsejan actualizar los valores que hacen de Doñana un espacio Patrimonio de la Humanidad, añadiendo nuevos indicadores de seguimiento y que se incrementen los esfuerzos de investigación dirigidos a entender las relaciones entre la hidrología y la ecología de Doñana.
Además, la Unesco ha pedido al Estado la creación de una zona de amortiguación que incluya al Parque Natural toda la zona declarada por la UE como Natura 2000 y otras áreas protegidas en las cuencas inmediatas. Igualmente, recomienda que el Estado consolide una propuesta de Área Marina Protegida adyacente al actual espacio protegido que incluya los posibles valores de importancia natural marinos y que pueda integrarse en este espacio Patrimonio de la Humanidad.
WWF pedirá a las administraciones españolas que estas recomendaciones estén supervisadas por el Consejo de Participación de Doñana. “Doñana está en estado crítico, por eso la Unesco sigue vigilante y ha vuelto a dar la razón a WWF al entender que los problemas de Doñana trascienden los límites de este espacio Patrimonio de la Humanidad y advirtiendo de la pasividad en la ejecución del Plan de la Fresa", apuntó Juan Carlos del Olmo, secretario general de WWF España.
Del Olmo añadió: “Doñana ha retrocedido 50 años en el tiempo y se encuentra tan amenazada como cuando se declaró el Parque Nacional. El tiempo se acaba para las secas marismas, las lagunas peridunares que van desapareciendo o las especies de insectos, anfibios o peces que van languideciendo sin que nadie lo perciba. La protección de Doñana supuso un hito en la conservación de los humedales en Europa en el siglo XX, estamos a tiempo de evitar su colapso en el XXI. Es más que urgente actuar para evitar que Doñana sea propuesta en 2023 en la lista de lugares en peligro".
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