MADRID, 11 (SERVIMEDIA)
La Policía Nacional ha desarticulado en Madrid un grupo delictivo que vendía falsificaciones de zapatillas de conocidas marcas, para lo cual usaba como gancho los 100.000 seguidores que había logrado reunir en las redes sociales.
Según informó este viernes la Policía, en el marco de esta operación han sido detenidas en Madrid tres personas y otras cinco están siendo investigadas. A estas últimas se les acusa blanquear las ganancias de la tramamediante el procedimiento del 'dropshipping', consistente en derivar los beneficios de la actividad ilícita hacia otro negocio legal.
En los dos registros domiciliarios realizados en la capital se han localizado 110.000 euros en distintas criptomonedas; cinco cuentas bancarias con 206.208,88 euros; tres vehículos de alta gama; y material informático como ordenadores, tabletas y teléfonos.
Las investigaciones comenzaron cuando dos conocidas marcas deportivas presentaron una denuncia en la que alertaban de la comercialización, a través de Internet, de diversos productos, en su mayoría zapatillas deportivas, que vulneraban los derechos de propiedad industrial de diversas marcas del sector. Estas páginas web eran publicitadas, además, en redes sociales, y contaban con unos 100.000 seguidores.
VIDA DE LUJO
Los agentes descubrieron que los artículos eran ofertados a un precio ligeramente inferior al de los artículos originales, lo que dotaría a las páginas web de una mayor credibilidad. Cuando se realizaba el pedido, los artículos eran remitidos al cliente directamente desde China.
Los pagos se realizaban a través de una página web dedicada a la comercialización lícita de distintos productos que carecía de interés comercial, pues no se ofertaban marcas ni modelos. Fruto de esta actividad, y con unas ganancias de más de dos millones de euros en el último año, los responsables llevaban un estilo de vida de lujo.
Con toda esta información, se procedió a la explotación de la operación. Se practicaron dos registros domiciliarios en Madrid, siendo detenidas tres personas. A los encausados se les localizó una agenda con anotaciones manuscritas sobre el reparto de papeles de la organización criminal y las funciones que realizaban.
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