MADRID, 01 (SERVIMEDIA)
La 44ª reunión del Comité Permanente del Convenio de Berna se pronunciará este martes sobre si rebaja el estatus de protección del lobo, como ha propuesto el Consejo de la Unión Europea, formado por los Gobiernos de los 27 países comunitarios.
La decisión adoptada el pasado 26 de septiembre por los ministros de Competitividad (Mercado Interior e Industria), con el rechazo de España, ratificó la votación del día anterior en el Comité de Representantes Permanentes de la UE (Coreper), formada por embajadores de los países miembro de la Europa comunitaria.
Los Veintisiete propusieron al Convenio de Berna, con sede en Estrasburgo (Francia) y del que es depositario el Consejo de Europa, que el lobo esté catalogado como “protegido” y no “estrictamente protegido”, como está actualmente en el Convenio, relativo a la conservación de la vida silvestre y del medio natural en Europa, y en vigor desde 1982.
ESPAÑA
De esta forma, los países de la UE respaldaron la propuesta lanzada por la Comisión Europea en diciembre del año pasado.
No obstante, esa decisión, de aprobarla el Convenio de Berna, no afectaría a España, que cuenta con normativa propia al respecto y el lobo es una especie protegida en todo el país desde septiembre de 2021. Antes, era una especie considerada cinegética al norte del Duero, por lo que en esa zona se permitía la caza deportiva.
Además, España dispone de una estrategia que marca los objetivos de conservación de la especie, que la especie carece de un estado de conservación favorable, lo cual impide reducir su protección.
Según el Consejo de la UE, el cambio normativo dará “más flexibilidad para abordar los desafíos socioeconómicos derivados de la continua expansión de la distribución del lobo en Europa”, al tiempo que mantendrá “un estado de conservación favorable para todas las poblaciones de lobos en la UE”.
Actualmente, el lobo está catalogado como especie ‘estrictamente protegida’ en el Apéndice II del Convenio de Berna. Las partes del Convenio deben adoptar medidas para su conservación.
Según el Consejo de la UE, el estado de conservación del lobo ha mostrado “una tendencia positiva” en las últimas décadas y la especie se ha recuperado “con éxito” en todo el continente europeo con una población estimada que casi se ha duplicado en 10 años (de 11.193 ejemplares en 2012 a 20.300 en 2023).
Esta expansión continua ha generado problemas socioeconómicos, en particular en lo que respecta a la coexistencia con las actividades humanas y los daños al ganado. Según los últimos datos disponibles de los Estados miembro, los lobos matan al menos 65.500 cabezas de ganado cada año en la UE.
¿CUÁNDO SE APLICARÍA?
La enmienda propuesta pretende incluir al lobo como especie ‘protegida’ (trasladándolo al apéndice III del Convenio de Berna). Esto significa que su protección debe garantizarse mediante medidas adecuadas y necesarias. Cualquier explotación de la especie debe mantener a la población de lobos fuera de peligro y alinearse con los requisitos científicos y ecológicos, entre otros.
Para que sea aprobada, debe ser adoptada por dos tercios de las partes contratantes del Convenio de Berna. Los cambios de los anexos entran en vigor tres meses después de su adopción, salvo que al menos un tercio de las partes en el Convenio se oponga dentro de ese trimestre, en cuyo caso no entrará en vigor.
Si menos de un tercio de las partes se opone, la decisión entrará en vigor únicamente para las Partes que no hayan notificado objeciones.
La propuesta de la UE no es la primera relativa a la protección del lobo en Europa. En 2022, Suiza presentó una propuesta similar que fue rechazada. También se han hecho otras relativas a otras especies. En 2019, Noruega propuso modificar el estatus de protección del ganso percebe (‘Branta leucopsis’), lo que también resultó desetimado.
El cambio en el nivel de protección no sería inmediatamente aplicable en la UE. Una vez que entre en vigor la modificación de los anexos del Convenio de Berna, la UE podría modificar los anexos correspondientes de la Directiva Hábitats –la legislación de la UE que aplica el Convenio de Berna– para adaptar el nivel de protección de los lobos en su ordenamiento jurídico interno.
Más de 300 ONG y cientos de miles de personas suscribieron un manifiesto en el que reclamaban a los países de la UE que intensifique los esfuerzos de coexistencia entre los lobos y poblaciones que dependen del ganado, y mantener la protección de aquellos.
Por su parte, la Real Federación Española de Caza (RFEC) ha apuntado que el Gobierno español “saque al lobo del listado de especies protegidas y ponga en marcha un plan de gestión de la especie” en el caso de que se apruebe la enmienda en el Convenio de Berna.
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