Ante la indecisión de miles de ciudadanos Alfredo Pérez Rubalcaba busca fidelizar a sus votantes a través de regalos
Los monederos de hoy en día ya no son lo que eran. Llámense monederos, billeteras, carteras, o como usted los prefiera llamar. Cada vez los fabrican más pequeños, convirtiendo en imposible almacenar todas esas tarjetas de fidelidad que, a veces sin querer, coleccionamos como si de cromos se tratara. El fenómeno es muy curioso. Guardamos tarjetas de supermercados, de tiendas de moda, de deportes, de cines y de restaurantes. Coleccionamos incluso las tarjetas de las gasolineras persiguiendo conseguir regalitos pagados a precio de oro que en el mejor de los casos, arrinconaremos en el último estante de nuestra cocina.