Los bosques ocupan casi el 31% de la superficie de la Tierra, pero en los últimos treinta años se han reducido un 3%, lo que supone una pérdida de 420 millones de hectáreas
De los 4.060 millones de hectáreas de área boscosa del planeta, el 45% es de origen tropical, precisamente el más amenazado. Según datos de la organización no gubernamental WWF (World Wildlife Fund), si la deforestación se mantuviese al mismo ritmo que en las tres últimas décadas, los bosques tropicales podrían extinguirse en un plazo relativamente corto de cien años y sin ellos el ecosistema mundial correría graves riesgos.