El uso de los conservadores españoles de la enseña rojigualda es enarbolarla en actos partidistas, una falta de respeto al considerar que es “su bandera”, cuando realmente es la Bandera oficial que representa a España ante el resto de las naciones, aunque para muchos el sentimiento y la identificación es con la Tricolor (enseña investida por el sentir del pueblo soberano y declarada como tal el 27 de abril de 1931), pero se respeta la existente y sacamos la Tricolor en actos reivindicativos o en fechas determinadas, porque pesa en los corazones y la fidelidad a ella ha sido y es un símbolo de fe y esperanza hacia un futuro próximo.