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Tuve el placer de asistir al estreno de una obra tan ligera, tan magna y tan soterrada hasta aquel momento, en el que la inasequible a todos los desalientos y soprano de fuste, Sara Viñas, en su rol de musicóloga, tuvo a bien escarbar por entre las arenas del conservacionismo patrimonial tales vestigios zarzueleros en pos de obrar su fidelísimo (pese a lo matizadamente actualizador) remozamiento, y asistí junto a otro insigne: el poeta José Antonio García Palazón.
Inasequible al desaliento, la musicóloga e intérprete belcantista Sara Viñas vuelve a la carga con una nueva aventura zarzuelera, poniendo otra vez en liza al inefable Barbieri, tan agostado hasta que la susodicha tuvo a bien inquirir en el legado que tan profuso como prolijo compositor nos dejó en herencia.
El pasado 3-O fue llevado a cabo el estreno de la obra zarzuelística del insigne Barbieri, “Los carboneros”, por la compañía La Soubrette, en el Teatro Corral Cervantes en el marco incomparable del Festival Lírica al Margen, coordinado por la inasequible promotora May Fernández. Se hizo justicia a nuestro género chico rescatándose, para su puesta en liza, esta obra que es un auténtico patrimonio artístico y cultural.
El jueves 12 tuvo lugar en el salón de actos de la sede de la SGAE el coloquio en torno a la figura de Barbieri, gran compositor y eximio engrandecedor de nuestro género chico; dicho coloquio surgió a propósito del reciente estreno de su obra “La Confitera” por la compañía La Soubrette, coordinada por la musicóloga y cantante lírica Sara B. Viñas.
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