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A lo largo de estos días ha sido un bombazo en todos los telediarios la información que recoge la presunta estafa de un periodista a sus compañeros de trabajo. Parece ser que el comentarista-estafador implicado en el tema, esgrimía una enfermedad terminal que precisaba el desembolso de grandes cantidades de dinero para subvencionar su carísimo tratamiento.
Tener algún tipo de evento al que podemos ir acompañados y no tener a nadie que venga con nosotros es una auténtica molestia. De hecho, hay mucha gente que termina declinando la invitación precisamente por este motivo; razón de peso por la que han aparecido agencias especializadas en proveer a sus clientes con este servicio.
Coincidir con amigos a quienes no veía desde hace treinta y tantos años fue como desenterrar una cápsula del tiempo y que, además de atesorar recuerdos,ésta dialogue y fraternice. Doy por hecho que las próximas reuniones con mis excompañeros no las volveré a ver como antes y seguramente las voy a disfrutar más.
Su mirada ya gris, sus huesos trabajados, su colita moviendo por estar a mi lado. Ese es mi perro...
El diputado del ICAM, Juan Gonzalo Ospina, renunció al premio que recibía “Ex aequo” con el Ilustre Colegios de Abogados de La Palma para que se centrara el foco en el trabajo y las duras condiciones de sus compañeros: “Los compañeros están sobrepasados, en cuanto a volumen de trabajo. Están haciendo frente a todo tipo de problemas".
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