Su mirada ya gris,
sus huesos trabajados, su colita moviendo por estar a mi lado.
Ese es mi perro...
Compañero de vida, confidente de secretos, consejero de esta cautiva de sus encantos de perro.
Te quiero, perro, lucharé por los que son perros, porque lleven vida digna y no vida de basurero.
Valen más que muchos hombres pues dan alegrías y paz, te entretienen y la vida, se te pasa dejando en ti un buen sabor de boca:
...Conocí el amor de un perro, aquel que no llegué a conocer en ningún hombre.
-Mil gracias, perro.
|