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Por razones especiales y muy particulares, ha sido notorio que intelectuales y artistas creadores de vastas y bellas obras, no les fue otorgado dicho premio, siendo personajes ilustres intelectuales y artistas, como al Poeta genio (con P mayuscula) que cambio el idioma como afirmo Neruda, o al prestigioso mexicano Carlos Fuentes, o al grande argentino José Luis Borges en 1967, mismo al que se ha conocido al desclasificarse unos documentos actualmente, haber motivos políticos en su negación o no otorgamiento.
Habiendo definido el tema y el personaje de mi escrito de ahora, vino a mi memoria una frustrada ilusión literaria, cuando siendo un mozuelo, con interés, puse atención al radio estación de la Radio Occidental donde mi hermano mayor Moncho, para codearse con sus compañeros de clase, entre los que sobresalían los jóvenes Rothschild, pues Moncho, declamaría un poema para concursar, a espera de ganar un gran premio de 20 pesos de entonces.
En un mundo inconmensurable, hallo cada mañana de unos meses a esta parte un estimulante remanso de paz en la cafetería “Manduca Aude”, a la que llego transportado a lomos de la madrugada para encontrarme con un conspicuo grupúsculo de gentes que, allende dedicarse muchos de ellos a la creatividad y aledaños, son amantes de la cultura hasta el punto de vivir la cotidianidad como quien acude a la pinacoteca de marras a hacer retiniano músculo.
José Daniel Prego Fernández nació Nicaragua. Estudió en México Ingeniería química, y en Inglaterra, Economía y ciencias políticas y Artes y letras. Fundador del Departamento de Teatro del Ministerio de Cultura y la Escuela Nacional de Teatro, y de la Unión de Artistas de Teatro de la Asociación Sandinista de Trabajadores de la Cultura. Falleció en 2015, y como homenaje se creó el Festival Nacional de Teatro Pepe Prego.
Es célebre la frase del campesino cuando, en tiempo de elecciones, se acerca el señor al bracero inclinado del surco, para decirle que ya están aquí las elecciones y tienes que votar. Y el trabajador levanta la cabeza y dice: 'Don Manue, en mi hambre mando yo'. Esto lo contó Felipe González en su inolvidable intervención en el primer mítin de la democracia.
Vivimos en 2020, año azaroso, pandémico, triste, y también el del primer centenario del fallecimiento de Benito Pérez Galdós (Las Palmas, 1843-1920). La reedición de sus libros, al menos de los más importantes, porque la magnitud de su obra es grande, parece un hecho casi obligatorio. Con tal motivo, Alianza Editorial acaba de lanzar la primera serie de sus ‘Episodios Nacionales: La Guerra de la Independencia’.
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