| ||||||||||||||||||||||
Hace un tiempo, un alumno me escribió airado. Palabras más, palabras menos, decía que desconocía el motivo de su nota mínima, pues él había entregado el trabajo. Le comenté que la retroalimentación que podía revisar en el sistema señalaba claramente el motivo de la nota mínima.
Cómo denominar sino a esa explosión de posicionamientos dispares partiendo de la energía común puesta en el disparadero. Hasta en situaciones normales sucede así, los acaloramientos van por zonas al son de los tropiezos encadenados por la confluencia de procedimientos con diversos rumbos.
|