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Mientras que los principales índices mundiales siguen en una tendencia alcista impecable, la contundente victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que ha traído promesas de desregulación, recortes fiscales y una retórica que impulsa la confianza empresarial, no ha hecho más que añadir nuevos estímulos para seguir incrementando el riesgo en bolsa en un entorno de euforia generalizado.
Estamos en un momento en que la Bolsa española ha perdido la confianza debido a la nefasta gestión y peor gobierno del Ejecutivo de Pedro Sánchez. Es verdad que no faltan escaramuzas e intentos de asomar la cabeza, pero el montante más fuerte no se hará realidad al menos hasta que se disuelva el actual Gobierno en España y que Trump tome posesión, así como empecemos a conocer sus prometidas políticas tras los tumbos y volantazos de Joe Biden en la política estadounidense.
Si uno fuera responsable de publicidad de BlackRock y otros fondos estadounidenses en España -o responsable de titulares de los grandes medios de comunicación que controlan- estaría de acuerdo -aunque lo confesara en la intimidad- que nuestro titular como eslogan sintetiza la contradictoria realidad.
Semana de ida y vuelta que deja sobre la mesa la duda de estar o no, ante un suelo de mercado. Rebote desde niveles técnicos clave, alto sentimiento negativo con salida de flujos, tipos a largo que se disparan, pero consiguen cerrar por debajo de los máximos semanales y una temporada de resultados que empieza sorprendiendo de forma positiva. ¿Suelo de mercado o falso escape? ¿Oportunidad para comprar o para vender?
Cierra un mes de agosto de suave tono bajista en los mercados bursátiles. Pequeñas caídas en los principales selectivos (2,78% para el eurostoxx50, 2,05% para el DAX30, 1,11% en el CAC40, 1,53% en el Nasdaq, 2,13% en el Dow Jones o 1,47% en el SP500). Resalta como nota discordante el IBEX35 del que no se puede decir que haya tenido un mes prolífico, pero sí que consigue cerrarlo en verde (0,18%).
En el primer semestre de este año -antes de las elecciones del 23J- el abismo social entre los seis grandes bancos y la inmensa mayoría de los españoles se ha agrandado en 12.386 millones de euros. Estas son sus ganancias netas -que suponen un 20,2% más que en 2022- a costa del empobrecimiento generalizado de las gentes de nuestro país, que sufren, por ejemplo, las más de un millón seiscientas mil familias que no alcanzan a pagar sus hipotecas. “La economía va bien” sólo para la gran banca.
El Congreso de los Diputados es el único soberano para establecer el alcance y las condiciones del Estado de Alarma y su prorroga. El Gobierno no lo impuso, fue consensuado con las fuerzas políticas, pero mañana día 6 de mayo este gobierno puede ser un testigo impotente de la desidia de algunos partidos en atajar definitivamente la pandemia que afecta a la Nación.
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