Si uno fuera responsable de publicidad de BlackRock y otros fondos estadounidenses en España -o responsable de titulares de los grandes medios de comunicación que controlan- estaría de acuerdo -aunque lo confesara en la intimidad- que nuestro titular como eslogan sintetiza la contradictoria realidad.
El gobierno español ha vetado la OPA de la húngara Ganz Mavag para hacerse con el 100% del capital de Talgo, uno de los históricos gigantes industriales españoles. Se han esgrimido razones de “seguridad nacional” para impedir la compra. En plena guerra de Ucrania, una empresa estratégica no podía quedar en manos de un monopolio húngaro con especiales conexiones con el gigante ruso Transmashholding. El gobierno ha echado mano de una ley antiOPAs -aprobada cuando la COVID para vetar la compra de empresas estratégicas- no utilizada contra el asalto al IBEX35 por BlackRock y otros.
Estamos de acuerdo en que empresas clave con un papel estratégico en nuestra economía nacional no deben caer o estar en manos extranjeras. Estamos de acuerdo en que un posible Talgo ruso no es bueno para la soberanía española. Pero denunciamos que el peligro principal -y ya real- es el dominio económico que sufrimos -incluyendo empresas estratégicas clave- que se expresa de manera concentrada en los 35 oligopolios del IBEX35, que ya controlan BlackRock y otros fondos, mayoritariamente estadounidenses.
El estratégico IBEX35 dominado
En 2008 el 38% de las acciones del IBEX35 estaban en manos del capital extranjero. Con la pandemia se superó el 50%. Ahora estamos en el 58,35%, y creciendo. Más de la mitad del sancta sanctórum del capitalismo español está en manos foráneas, que encabezan grandes fondos y bancos estadounidenses como BlackRock, Vanguard, Fidelity y JP Morgan. Y también sucede con la propiedad de la deuda pública española en manos del capital extranjero, que ha pasado del 38% en 2009 al 74% en la actualidad.
Hace días, uno de los periódicos económicos dominantes anunciaba en titulares que “BlackRock, CVC y Bridgepoint ganan poder en España”. Es decir, en el primer trimestre de 2024, 15 importantes empresas españolas están ya bajo control extranjero, que suman 250 desde la pandemia y unas mil desde 2014. CVC ha integrado a DIF, Bridgepoint a ECP, y BlackRock a GIP con el 20% de Naturgy.
Actualmente hay 10 OPAS - por valor de 23.000 millones de euros- lanzadas por fondos e inversores extranjeros para hacerse con el control de grandes empresas españolas, aprovechándose la bajada en su cotización. Hasta seis fondos dedicados a infraestructuras han sido adquiridos en apenas unos meses por los grandes fondos. Hablamos de hospitales, autopistas, ITV, y de un larguísimo etcétera. Esta tendencia no solo es significativa en las infraestructuras, sino también tecnológicamente, con Amazon, Microsoft y Blackstone construyendo -y controlando- inmensos centros de datos llamados “nube”.
BlackRock y otros fondos en Indra y otras empresas claves
¿Tal dominio no es un urgente y muy serio problema de seguridad nacional? ¿Acaso no es el mayor atraco extranjero y un poderoso resorte de control político de nuestro país? ¿Es que las elecciones en Estados Unidos son también españolas, y su resultado nos va a afectar, aunque no podamos votar? ¿Acaso Indra no es estratégica para la industria espacial y de defensa española, como lo son las energéticas Naturgy, Repsol, Redeia, Enagás y Solaria, y en telecomunicaciones y aeropuertos Telefónica, Cellnex y Aena, donde BlackRock y otros fondos estadounidenses campan a sus anchas?
El complejo industrial militar financiero estadounidense
Y BlackRock, Vanguard y State Street no son solo los principales accionistas en una amplia gama de empresas que incluyen sector alimenticio, energético, tecnología, bancos, farmacéuticas, sanidad y armamento, llegando al 40% de capitalización en bolsa en EEUU.
Los 3 fondos son determinantes en las 5 principales empresas militares. En Lockheed Martin llegan al 35.84% de las acciones, en Raytheon Technologies, el 29.97%, en Boeing es un total del 24.05%, en Northrop Grumman alcanzan al 30.24%, en General Dynamics suman el 23.19%.
Y Larry Fink, director ejecutivo de BlackRock, ha instado a Trump y Harris a superar las divisiones para hacer crecer los capitales de EEUU en el planeta.
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