En España, aumentan los nacimientos, pero las mujeres esperan más tiempo para ser madres

Tras varios años de descensos, en 2024 el número de nacimientos en España ha experimentado un leve repunte del 0,4%. Aunque el incremento parece suave, refleja una tendencia de cambio que está provocando reflexiones sobre las razones detrás del denominado “invierno demográfico”. Este aumento podría estar relacionado con un mayor uso de tratamientos de reproducción asistida, que ya representan el 12% de todos los nacimientos en España, siendo la Fecundación in Vitro el procedimiento más común.

Cada vez más mujeres son madres después de los 35 años. De hecho, en 2024, casi el 40% de los nacimientos fueron de mujeres mayores de 35 años. Aunque la fertilidad disminuye con la edad, la maternidad tardía se ha convertido en una opción cada vez más común. “La evidencia médica demuestra que a partir de los 35 años se reducen las posibilidades de tener hijos de forma natural, debido al descenso de la reserva ovárica y el aumento de las alteraciones cromosómicas en los gametos”, explica el Dr. Joaquín Llácer, director médico de los grupos de clínicas Ginemed y Ginefiv.

A medida que más mujeres deciden retrasar la maternidad, también ha aumentado el número de madres que tienen hijos después de los 39 años. En 2024, el 10% de los nacimientos fueron de mujeres mayores de 39 años. Este aplazamiento de la maternidad, motivado por factores laborales, sociales o personales, también puede traer consigo mayores dificultades para concebir. “La edad es el factor que más influye en la fertilidad de las mujeres”, señala el Dr. Llácer. Por eso, es clave que se incluya la planificación de la fertilidad en sus revisiones ginecológicas.

Los avances en reproducción asistida están ayudando a muchas mujeres a cumplir su sueño de ser madres, incluso a edades más avanzadas. “La innovación en este campo está permitiendo que cada vez más mujeres puedan ser madres más tarde, gracias a la personalización de los tratamientos y la mejora en las tasas de éxito”, añade el Dr. Llácer. En este sentido, la medicina reproductiva, además de promover el cuidado y la planificación, ofrece alternativas a mujeres que han retrasado su proyecto familiar mediante tratamientos como la ovodonación, y por otro, promueve la preservación de la fertilidad con técnicas como la vitrificación de ovocitos.

La alta especialización, la mejor aliada para ser madre después de los 40 años

Actualmente, se estima que en España 1 de cada 6 parejas en edad reproductiva pueden tener dificultades para concebir de manera espontánea, lo que equivale al 15-20% de las parejas españolas3. Frente a estos problemas, hay un amplio abanico de técnicas de reproducción asistida que ayudan a compaginar las condiciones de la vida de hoy en día y el deseo de formar una familia.

“Dificultades como la baja respuesta ovárica, los abortos de repetición, los fallos de implantación u otras asociadas a patologías como la endometriosis o la adenomiosis son las más recurrentes”, desarrolla el Dr. Llácer. Para poner solución a estos problemas “destacar la importancia de las unidades que se encargan de la genética avanzada, la preservación de la fertilidad, la donación de óvulos y la fertilidad masculina. Además, cada vez es más importante la formación de equipos multidisciplinares que puedan abordar lo que conocemos como casos de alta complejidad, que se adaptan a necesidades muy específicas de distintos tipos de paciente”, añade.

En paralelo, facilitar el acceso a este tipo de tratamientos es clave, así como dejar atrás los prejuicios respecto a las técnicas de reproducción asistida. “Hay que dejar atrás cualquier sentimiento de culpa, ya que es la propia sociedad en la que vivimos es la que condiciona la edad a la que las mujeres pueden poner en marcha su proyecto reproductivo”, promueve el experto. “El objetivo de la reproducción asistida es cuidar de la salud reproductiva de las mujeres en el momento en que lo

necesiten para que todas las que quieran puedan disfrutar de su derecho a ser madres de forma plena, con independencia de las dificultades que hayan superado para llegar hasta esa meta”, concluye el Dr. Llácer.