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Según la OMS, la menopausia se produce por el cese de la función ovárica y conlleva la ausencia de la ovulación y la pérdida de fertilidad. El desgaste de la reserva ovárica, que es evidente a partir de los 35 años, se suele consumar entre los 45 y los 55 años. Sin embargo, hay mujeres que experimentan la menopausia precoz antes de los 40 años. Los expertos advierten de que el embarazo en mujeres con menopausia precoz es posible gracias a la medicina reproductiva.
Que el estrés es enemigo de una sexualidad sana y placentera no es ninguna novedad, pero si a esto le sumamos la presión (tanto personal como social) por lograr un embarazo, el resultado puede llegar realmente a hacer mella en la vida sexual de la pareja. Los expertos recomiendan reeducar el deseo.
La fecundación in vitro (FIV) es una de las tecnologías de reproducción asistida más avanzadas y efectivas ofrecidas por las clínicas de fertilidad. Este procedimiento ha abierto las puertas de la paternidad a miles de personas alrededor del mundo, pero una de las preguntas más frecuentes que surgen es: ¿Qué porcentaje de éxito tiene la fecundación in vitro?
Una de las razones en auge para viajar al extranjero es la posibilidad de someterse a un tratamiento de fertilidad. En la actualidad, el 11%1 de los ciclos de tratamiento realizados en España en el sector de la reproducción asistida ya corresponden a pacientes internacionales, ascendiendo a un total de 22.000.
Según la EPA 2018 sobre conciliación entre la vida familiar y la laboral, en España, el 28,1% de las 17.326.900 personas de 18 a 64 años que tenían algún hijo propio o de la pareja abandonaron su trabajo por cuidado de hijos en algún momento. En el caso de las mujeres, la edad óptima para la consecución de un embarazo de manera natural suele coincidir a veces con la etapa más proactiva de la vida profesional, viéndose obligadas a decidir entre su carrera y el deseo de ser madres.
En España, se estima que la infertilidad afecta al 15-20% de las parejas. En la última década estas cifras han ido creciendo debido, además de al retraso de la maternidad y al contexto socioeconómico, a factores relacionados con hábitos de vida poco saludables, como el consumo de tabaco y alcohol y la mala alimentación.
La infertilidad afecta a 1 de cada 6 parejas, según la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) y se trata de un fenómeno que en muchas ocasiones viene dado por factores externos. Sin embargo, los hábitos tienen mucho peso a la hora de concebir un bebé, por lo que incorporar una serie de rutinas puede aumentar la tasa de embarazo y fomentar un cuidado de la salud sexual y reproductiva, según revela la embrióloga Marta Antich.
“El diagnóstico de infertilidad es uno de los momentos más complicados en el viaje emocional de las personas que quieren tener un hijo y no lo logran de manera natural. Pero también hay otros a lo largo de este recorrido especialmente delicados, como la fase anterior, en la que se acumulan meses de fracasos reproductivos..."
Un consenso llevado a cabo por tres sociedades científicas internacionales ha creado un protocolo que permite tratar el cáncer de endometrio con éxito sin perder la fertilidad. Este trabajo ha sido presentado en el 4º Congreso Mundial de Histeroscopia, que está teniendo lugar durante estos días en Sitges.
La fertilidad es la capacidad de reproducirse y tener hijos y, en muchos casos, esto no puede ocurrir de forma natural. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que hay problemas de fertilidad cuando una pareja es incapaz de lograr un embarazo tras doce meses de relaciones sexuales sin protección. Afortunadamente, en la actualidad existen diversos tratamientos para aumentar las posibilidades de quedarse embarazada.
El envejecimiento de la población y el progresivo descenso de la natalidad en nuestro país dan como resultado un invierno demográfico sin precedentes que empieza a hacer peligrar el reemplazo generacional. Nos encontramos ante el primer semestre con menos bebés nacidos (no alcanzamos los 160.000) desde 1941, según datos del INE.
“La demostrada presencia de receptores hormonales para la vitamina D en células y tejidos relacionados con la fertilidad humana como el hipotálamo y la hipófisis, el ovario, el útero, la tiroides, así como la placenta y el saco vitelino, el músculo embrionario entre muchos otros, el propio ovocito, el trofoblasto, el hígado fetal, el esqueleto fetal… hacen imprescindible la función de la vitamina D en la adecuada capacidad para concebir”.
Llegar a ser padres es el objetivo de muchas parejas que ven como el camino se vuelve más complicado de lo que parecía al inicio. Son muchas las parejas que pasan meses e incluso años intentando ser padres de forma natural sin conseguirlo, y es que con el paso de los años la fertilidad se ve reducida y se hace necesario tomar ciertas medidas para potenciarla.
El miedo a la COVID-19, la situación laboral inestable y un nivel de ingresos bajos son los principales motivos por los que las mujeres han retrasado su maternidad desde la pandemia. Conocer las opciones para retrasar la maternidad ayudará a muchas mujeres a preservar su fertilidad.
¿Es posible compartir anticuerpos con el bebé? ¿La vacuna puede tener efectos adversos en el embarazo? ¿Hay alguna vacuna indicada especialmente para embarazadas? Estas son algunas de las cuestiones que los expertos de IVI resuelven ante la inminente vacunación de las franjas de edad en las que se encuentra el porcentaje más alto de mujeres gestantes en España.
La vitamina D es un micronutriente esencial que se absorbe en un 90% a partir de la luz solar (el 10% restante a través de la alimentación) y, además de tener un rol fundamental en el sistema inmunitario, también es clave para la fertilidad.
Son muchos los motivos que conllevan este retraso, hecho que se ha acrecentado en las últimas fechas ante la incertidumbre generalizada provocada por los efectos sociales y económicos de la pandemia de la COVID-19. Lo que sí es cierto es que la maternidad se ha ido posponiendo y se ha convertido en un auténtico reto para muchas mujeres que, llegado el momento, no logran cumplir su deseo. Es entonces cuando recurren a la Medicina Reproductiva, cuya demanda ha aumentado exponencialmente en los últimos años.
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