En un mundo cada vez más digitalizado, la población española sigue la tendencia global de buscar nuevas fuentes de información, especialmente en áreas clave como la salud. Este cambio ya se percibe tanto en el sector sanitario en general como en ámbitos más específicos, como la reproducción asistida. De hecho, un 48% de las mujeres en España utilizan redes sociales para informarse sobre salud sexual y reproductiva. Este dato, recogido en el X estudio ‘Conocimientos y hábitos de la fertilidad de las mujeres’, realizado por las clínicas Ginefiv en 2024, se basa en las respuestas de mujeres españolas de entre 19 y 47 años.
El uso de las redes sociales como fuente de información en temas de salud está cambiando la manera en que las personas acceden a contenidos relevantes, especialmente entre las generaciones más jóvenes. En España, el 43% de los usuarios de redes sociales las emplean como fuentes de información1, muchas veces a través de influencers especializados en el tema.
El Dr. Joaquín Llácer, director médico de Ginemed y Ginefiv, comenta que “los especialistas debemos estar abiertos a un cambio de modelo y analizar su potencial para ofrecer información rigurosa a través de estas plataformas”. Además, algunos estudios han mostrado que el uso de estas plataformas está relacionado con una mayor alfabetización digital en salud, convirtiéndolas en herramientas clave para mejorar el conocimiento sanitario.
El estudio de Ginefiv muestra que el 25% de las mujeres se informan sobre salud sexual y reproductiva a través de los medios tradicionales, lo que indica que, a pesar del auge de las redes sociales, muchas aún prefieren fuentes convencionales.
Nuevas dinámicas informativas sobre salud reproductiva
“Estas cifras pueden significar que las mujeres están buscando también otras fuentes para informarse sobre temas cruciales como la salud sexual y reproductiva”, reflexiona el Dr. Llácer. Sin embargo, el exceso de información y la falta de fiabilidad de las noticias en redes sociales también suponen grandes desafíos.
A medida que más mujeres recurren a estas plataformas, es crucial que aprendan a diferenciar entre fuentes autorizadas y aquellas que pueden propagar información errónea. “Para contribuir a ello, los profesionales sanitarios tenemos una oportunidad única para guiar a los pacientes hacia recursos fiables y promover una alfabetización digital en salud más sólida, mediante estrategias que nos permitan satisfacer las nuevas demandas informativas de las mujeres”, enfatiza el experto.
En este sentido, es necesario mejorar la coherencia entre los contenidos de las webs de los centros especializados en fertilidad y sus redes sociales. Esto es clave porque, según la encuesta de Ginefiv, el 63% de las mujeres encuestadas usan estas webs como referencia para informarse sobre reproducción asistida y tratamientos.
Aunque en la última década ha aumentado el conocimiento de las mujeres sobre su salud reproductiva, el estudio muestra que aún queda mucho por aprender. Un 10% de las encuestadas no sabe qué es la reserva ovárica, y aunque más del 42% conoce el término, no sabe que es uno de los principales indicadores para conocer el estado de su fertilidad. Además, más del 30% desconoce qué es la vitrificación de ovocitos, y, por lo tanto, la posibilidad de preservar su fertilidad.
Por todo ello, “mientras las mujeres navegan por un entorno digital en constante evolución, es esencial garantizar que tengan acceso a información. Nosotros tenemos claro que el compromiso con la educación y el acceso a recursos de calidad es un paso crucial hacia un futuro donde las mujeres puedan sentirse seguras y bien informadas para tomar decisiones sobre su salud”, concluye el director médico de Ginemed y Ginefiv.
|