Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la menopausia se produce como consecuencia del cese de la función ovárica y conlleva la ausencia de la ovulación y la pérdida de fertilidad. El desgaste de la reserva ovárica, que es evidente a partir de los 35 años, se suele consumar entre los 45 y los 55 años. Sin embargo, hay mujeres que experimentan la menopausia precoz antes de los 40 años. Concretamente, una de cada 100 mujeres sufre de menopausia precoz antes de los 40, y una de cada 1.000 antes de los 301, según una investigación de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM). Ante este panorama, los expertos advierten de que el embarazo en mujeres con menopausia precoz es posible gracias a la medicina reproductiva.
La edad en la que se llega a la menopausia depende en gran medida de la reserva ovárica que se dispone al nacer y del gasto continuo de los folículos ováricos durante los ciclos menstruales. En cuanto a la menopausia precoz, la AEEM indica que en el 63% de los casos la causa es desconocida. “Entre las causas que sí conocemos de la menopausia precoz tenemos las alteraciones genéticas, así como el Síndrome de Turner, que afecta al desarrollo de las niñas por falta de un cromosoma, o el Síndrome de X frágil, que puede causar en las mujeres una baja reserva ovárica. Las enfermedades autoinmunes, las infecciones víricas, los tratamientos de quimioterapia o radioterapia o la cirugía ovárica también podrían influir”, explica el Dr. José Mª Martín Vallejo, ginecólogo responsable de la clínica de fertilidad y reproducción asistida Ginemed Valencia.
Los síntomas de una menopausia precoz, también conocida como insuficiencia ovárica prematura (IOP), son muy similares a los de la menopausia, “por lo que incluyen sofocos, sudores nocturnos, sequedad vaginal o incontinencia urinaria. No obstante, la primera señal de alerta es la ausencia de la menstruación o una alteración en los periodos menstruales”, indica el ginecólogo de Ginemed. Entonces, ¿se puede conseguir el embarazo con menopausia precoz?
La menopausia precoz afecta a la capacidad reproductiva, disminuyendo así las probabilidades de conseguir un embarazo espontáneo. A pesar de ello, se puede conseguir un embarazo mediante la reproducción asistida. Entre las técnicas para este tipo de casos tenemos:
Ovodonación. Es un tratamiento de Fecundación in vitro (FIV-ICSI) con óvulos de donante, donde los embriones se depositan en el interior del útero para que se implanten y den lugar a un embarazo. Esta técnica es el tratamiento con mayor tasa de éxito, lo que permite lograr una gestación en mujeres que no lo han conseguido en tratamientos de fertilidad previos con óvulos propios.
Embriodonación o adopción de embriones. En este tratamiento se transfiere a la mujer que desea ser madre un embrión donado por otra mujer o pareja. Los embriones donados provienen de quienes ya han completado su objetivo de familia, pero disponen de embriones vitrificados sobrantes, fruto de tratamiento previos de fertilidad, y que deciden donarlos.
Preservación de fertilidad. Consiste en la congelación propia de los óvulos en edades tempranas, para que no pierdan la calidad. Se trata de un proceso muy seguro que garantiza la viabilidad de los óvulos tras su desvitrificación, sin que el paso de los años afecte a su calidad.
Gracias a estas técnicas de la medicina reproductiva, se consigue el embarazo en mujeres que en este caso no podrían lograrlo de forma natural. Hasta el momento no hay ningún tratamiento efectivo para rejuvenecer los ovarios, aunque muchas pacientes se les trata facilitándoles las hormonas que ya no fabrican, mediante terapia hormonal sustitutiva, ya que tener una menopausia precoz puede llevar algunos riesgos, como osteoporosis (mayor riesgo de fracturas), enfermedad cardiovascular (cardiopatía coronaria, enfermedad cerebro vascular, hipertensión), obesidad o diabetes.
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