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Los análisis demográficos de España muestran que el país se encuentra ante desafíos de gran relevancia entre los que resaltan la pérdida de población en todo el territorio; el envejecimiento, la baja densidad y el saldo vegetativo anual (más fallecimientos que nacimientos al año) registrado en la mayoría de las comunidades suponen retos a los que hacer frente. La medicina reproductiva ha ayudado a un aumento significativo de los nacimientos en las últimas décadas.
La fecundación in vitro (FIV) es una de las tecnologías de reproducción asistida más avanzadas y efectivas ofrecidas por las clínicas de fertilidad. Este procedimiento ha abierto las puertas de la paternidad a miles de personas alrededor del mundo, pero una de las preguntas más frecuentes que surgen es: ¿Qué porcentaje de éxito tiene la fecundación in vitro?
Una de las razones en auge para viajar al extranjero es la posibilidad de someterse a un tratamiento de fertilidad. En la actualidad, el 11%1 de los ciclos de tratamiento realizados en España en el sector de la reproducción asistida ya corresponden a pacientes internacionales, ascendiendo a un total de 22.000.
Un equipo de investigadores de Instituto Bernabeu ha desarrollado una innovadora placa de selección que utiliza las células de granulosa de la propia paciente para encontrar cuál es el esparmatozoide de mayor calidad y, por tanto, incrementar las tasas de éxito en los procesos de fecundación in vitro.
Según la EPA 2018 sobre conciliación entre la vida familiar y la laboral, en España, el 28,1% de las 17.326.900 personas de 18 a 64 años que tenían algún hijo propio o de la pareja abandonaron su trabajo por cuidado de hijos en algún momento. En el caso de las mujeres, la edad óptima para la consecución de un embarazo de manera natural suele coincidir a veces con la etapa más proactiva de la vida profesional, viéndose obligadas a decidir entre su carrera y el deseo de ser madres.
La progesterona es una hormona producida a partir de colesterol, principalmente en el ovario. Esta tiene un papel muy importante en la preparación del endometrio para posibilitar la implantación y desarrollo embrionario correctamente. Estudios recientes han demostrado que añadir progesterona después de la punción folicular, en pacientes que han hecho un tratamiento de fecundación in vitro puede mejorar la tasa de embarazo efectivamente.
España se encuentra ante un dilema moral ante la aceptación o no de este método o técnica reproductiva. Lo llaman ‘método’ aquellos que consideran la gestación subrogada como una capacidad de procreación, es decir, que puede llevarse a cabo naturalmente mediante relaciones sexuales o, artificialmente, mediante técnicas de reproducción asistida (TRA).
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