Cierra un mes de agosto de suave tono bajista en los mercados bursátiles. Pequeñas caídas en los principales selectivos (2,78% para el eurostoxx50, 2,05% para el DAX30, 1,11% en el CAC40, 1,53% en el Nasdaq, 2,13% en el Dow Jones o 1,47% en el SP500).
Resalta como nota discordante el IBEX35 del que no se puede decir que haya tenido un mes prolífico, pero sí que consigue cerrarlo en verde (0,18%).
Ha sido un mes marcado por:
1. Las malas noticias provenientes de China en materia de crecimiento y de su sector inmobiliario.
2. Los malos datos de crecimiento en Europa que afectan especialmente a Alemania (encuestas a consumidores débiles e inflación persistente y por encima de la esperada (6,1%)).
3. La cumbre de los BRICs con la bienvenida de 6 nuevas potencias a su conjunto.
4. El simposio de Jackson Hole celebrado del 24 al 26 de agosto con un tono hawkish predominante por parte tanto de miembros del BCE como de la FED.
5. Los anuncios relativos a la predisposición de los países de la OPEP liderados por Arabia Saudita de seguir reduciendo la exportación de barriles diarios de crudo con tal de mantener el precio por encima de los 80$ el barril aunque caiga la demanda.
La única certeza para septiembre son las reuniones de los días 14 y 20 por parte del BCE y la FED.
Tienen sobre la mesa suficientes argumentos para, por el lado europeo poder confirmar el debilitamiento del crecimiento en la zona euro y por el lado americano los primeros síntomas de mercado laboral en contracción. Lo que compartimos a ambos lados del Atlántico es una convergencia de la inflación general con la inflación subyacente (factor que antes no se estaba dando) pero con unas cifras más altas de lo que se esperaba y por tanto todavía preocupantes para los banqueros centrales.
Cada día que pasa los mercados están descontando con mayor fuerza nuevas subidas de 25 pb en lugar de una pausa. Con lo cual, si se acaba produciendo este escenario, no deberían producirse grandes fluctuaciones en septiembre.
También podemos destacar los repuntes aislados en la rentabilidad que ofrecen los bonos pero sin un patrón alcista que se pueda confirmar así como la interrupción en el ascenso del Euríbor que se estabiliza en el 4,072% de media del mes.
En este contexto de incertidumbre tenemos al oro en un ascenso lento pero sostenido camino de los 2.000 dólares por onza. Por el camino va a cerrar agosto lidiando con la resistencia que tiene en los 1.950 USD pero con un pequeño rally que ha impulsado un 3,3% el valor en el último ? del mes.
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