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“El Instituto Nacional de Estadística (INE) publicará esta semana datos clave sobre el mercado inmobiliario y la evolución de la actividad económica en España, lo que servirá para analizar con mayor precisión el impacto de los tipos de interés en el sector. En este contexto, prevemos que el euríbor se estabilice a finales de febrero de 2025 en torno al 2,35%-2,40%.
El Instituto Nacional de Estadística informó que la inflación en enero aumentó moderadamente hasta el 2,9% interanual, ligeramente por debajo del 3% inicialmente previsto. Siguen pensando en el alza tanto los carburantes como la electricidad. Por otro lado, algunos sectores han contribuido a mitigar el alza general, como es el caso del aceite de oliva que descendió un 21,9% en el último año.
El último dato de IPC en Estados Unidos ha evidenciado que la inflación sigue siendo un problema persistente, con una subyacente superior a lo esperado, lo que deja a la Reserva Federal con escaso margen para reducir tipos en el corto plazo. La reacción del mercado ha sido inmediata, con un endurecimiento en la renta fija y el bono a 10 años superando el 4,60%, un nivel que históricamente marca el inicio de correcciones en bolsa.
Los nuevos aranceles tienen implicaciones potencialmente compensatorias para la política monetaria. Un aumento de la inflación a corto plazo tendería a retrasar nuevos recortes de las tasas de interés, mientras que el posible lastre para la actividad y los mercados laborales sugeriría recortes más rápidos y posiblemente un destino final más bajo para la tasa de política monetaria.
El precio de la luz subirá hasta los 120 euros el megavatio hora durante el mes de febrero ante una “caída en picado” de las reservas de gas en Europa, que en los últimos tres meses han registrado una bajada del 41,61 por ciento, al tiempo que su debilidad ha ascendido 16,58 puntos porcentuales con respecto al año pasado.
Apenas medio mes ha transcurrido desde de su regreso a la Casa Blanca y la administración Trump ya ha empezado a mover ficha, y los mercados han tomado buena nota. La rapidez en la aplicación de algunas de sus promesas, como la imposición de nuevos aranceles, confirma la urgencia con la que el presidente quiere marcar su impronta antes de las elecciones de mitad de mandato en 2026.
El billete verde se fue apreciando durante casi toda la semana pasada, pues todo iba apuntando a que la imposición de aranceles por parte de la administración Trump era inminente. Durante el fin de semana, de hecho, la Casa Blanca confirmó que se impondrían duros aranceles del 25% a los productos canadienses y mexicanos, salvo al petróleo canadiense, al que se aplicaría un 10%.
Los que tienen una hipoteca variable se llevarán un pequeño chasco cuando termine enero. El euríbor a 12 meses, que es el índice con el que se calcula el interés de estos productos, cerrará el mes con un valor medio de alrededor del 2,53%, según los analistas. Por lo tanto, subirá respecto al registro de diciembre de 2024, que fue del 2,436%.
La economía española cerró 2024 con un crecimiento del 3,2%, superando ampliamente el desempeño de la zona euro. Este impulso se ha apoyado en tres grandes motores como son el consumo privado, un turismo en cifras récord y una fuerte creación de empleo, en su mayoría gracias a la inmigración.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron con fuerza en toda la curva, los activos de riesgo han repuntado y el dólar cayó frente a todos sus pares del G10 -incluidas la libra esterlina y el dólar canadiense, ambas monedas inmersas en dificultades a nivel local-. La mayoría de las divisas de los mercados emergentes también repuntaron gracias a las noticias sobre la inflación.
Las turbulencias en los mercados mundiales de renta fija se calmaron un poco tras conocerse los datos de inflación de EE.UU. y Reino Unido. La inflación mundial sigue siendo, en general, más alta de lo que les gustaría a los bancos centrales, pero por ahora no hay indicios de que haya retomado una tendencia alcista.
Después de jalear la elección de Donald Trump a comienzos de noviembre, los mercados comienzan a tomarse más en serio los riesgos que lleva aparejados la figura de Elon Musk. Así, el índice S&P 500 de la bolsa estadounidense pierde más de un 3% (a fecha 2 de enero de 2025) desde el 16 de diciembre. Por su parte, la acción de Tesla se deja un 18% después de dispararse más del 80% entre la elección presidencial y el 16 de diciembre.
El cambio de año no significa mucho para la evolución del ciclo económico. La tendencia de crecimiento mundial moderado, menor inflación y tipos de interés más bajos a partir de 2024 continuará en 2025. Esto permitirá a los bancos centrales seguir bajando los tipos de interés, a un ritmo que dependerá de los nuevos datos macroeconómicos.
Una de las políticas económicas más destacadas que se prevé que implemente Trump son los aranceles a la importación. Como ocurre con casi todo en economía, los efectos de esta medida a medio y largo plazo son difíciles de prever con exactitud.
El Banco Central Europeo (BCE) celebra mañana su última reunión del año y lo que está claro es que anunciará un nuevo recorte de los tipos de interés oficiales, el cuarto de 2024, pero es posible que no sea tan drástico como algunos sectores esperan.
El rally de fin de año está cobrando impulso y el DAX ha registrado sus mayores ganancias desde septiembre. Esta semana, el Banco Central Europeo (BCE) tiene la clave para determinar los próximos movimientos del mercado. Su decisión podría prolongar la subida o frenarla de golpe. Mientras el BCE prosigue su ciclo de bajada de tipos, la pregunta principal sigue siendo: ¿cuánto bajarán los tipos?
La política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) se encuentra en el centro del debate económico de la Eurozona, especialmente en un contexto de claros signos de debilidad en el crecimiento. El PMI manufacturero de noviembre marcó una contracción significativa al caer a 45,2 puntos, con tres de las cuatro principales economías de la región en terreno negativo.
El IPC en España da señales de repunte, situándose en un 2,4% interanual en noviembre, según los datos adelantados del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto supone un aumento significativo frente al 1,8% registrado en octubre, impulsado principalmente por la subida de los precios de la electricidad y los carburantes, dos pilares del gasto familiar que afectan directamente a los bolsillos de los ciudadanos.
Tras la incontestable victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, si bien buena parte de la atención financiera e inversora se está centrando en el espectacular comportamiento de la bolsa norteamericana -y el pobre comportamiento de la española, liderada por el sector bancario-, entendemos que el movimiento de mayor calado a medio plazo lo estamos observando en la renta fija a ambos lados del Atlántico.
El precio del gas se asentará en los cuarenta euros el megavatio hora con la “única incertidumbre” de una hipotética bajada de las temperaturas en invierno. El principal driver del pool eléctrico encara el invierno con fundamentos bajistas.
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