Los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron con fuerza en toda la curva, los activos de riesgo han repuntado y el dólar cayó frente a todos sus pares del G10 -incluidas la libra esterlina y el dólar canadiense, ambas monedas inmersas en dificultades a nivel local-. La mayoría de las divisas de los mercados emergentes también repuntaron gracias a las noticias sobre la inflación. Sin embargo, los movimientos fueron en su mayoría bastante superficiales, ya que los mercados están a la espera de conocer más detalles sobre las políticas arancelarias de la administración Trump, y los inversores no están dispuestos a apostar demasiado fuerte por ninguna tendencia hasta que haya más visibilidad en ese frente.
El festivo en EE.UU., hoy lunes, por el día de Martin Luther King, trae un calendario económico y político relativamente ligero en el país, por lo que todas las miradas estarán puestas en la toma de posesión de Trump que tendrá lugar hoy a las 17.00 (GMT). Sin duda, el acontecimiento generará muchas noticias sobre todos los aspectos de la política económica, sobre todo en cuanto a sus planes arancelarios, lo que probablemente impulsarán los movimientos en los mercados. Trump ya ha planeado un aluvión de órdenes ejecutivas en su primer día en la Casa Blanca, por lo que los inversores esperan expectantes sus próximas comunicaciones.
EUR
El euro volvió a tener una semana difícil frente al dólar, impulsado a la baja por el aumento de los rendimientos de los bonos del Tesoro y otro sólido informe sobre las nóminas en Estados Unidos. No obstante, hay que señalar que la subida de los tipos en los mercados de bonos de la zona euro casi igualó a la de EE.UU., y que la diferencia de rendimientos lleva varias semanas reduciéndose, lo que debería favorecer a la moneda común. De hecho, las noticias macroeconómicas de la semana pasada fueron ligeramente optimistas, sobre todo los últimos datos de desempleo y las cifras revisadas de los índices de gestores de compras (PMI), lo que da motivos para un optimismo muy cauto respecto a la economía de la zona euro.
Sin embargo, la inflación subyacente de la zona euro sigue estancada en una tasa anual del 2,7%, donde ha permanecido durante los últimos cuatro meses, y los miembros del BCE vigilarán de cerca el reciente repunte de la principal medida de la inflación, que ha vuelto a su nivel más alto desde julio. Con los factores adversos de los rendimientos disminuyendo, y la divisa a un nivel innegablemente barato, creemos que incluso noticias ligeramente positivas de la Eurozona ayudarían a estabilizar la moneda común.
USD
El informe de inflación de la semana pasada supuso un alivio para la Reserva Federal. Nuestro indicador favorito, la media anualizada de tres meses del índice subyacente, cayó notablemente, del 3,7% al 3,3%, mientras que la medida subyacente se situó por debajo del 0,3% mensual por primera vez en cinco meses. Los mercados prevén ahora casi dos recortes de 25 puntos básicos por parte de la Fed en 2025 y un tipo terminal de aproximadamente el 4%.
El tipo del Tesoro a 10 años retrocedió por primera vez este año, lo que de momento ha frenado la subida del dólar y ha impulsado los activos de riesgo en todo el mundo. En esta semana -más corta por el festivo de hoy-, nos centraremos casi exclusivamente en las noticias e indicios que emanen del equipo económico de Trump, principalmente en sus planes sobre aranceles. Cualquier detalle sobre su política fiscal, y la actitud de la administración hacia la Reserva Federal, también podría resultar determinante para el mercado.
GBP
La libra esterlina sigue sufriendo las consecuencias de la fuerte venta de gilts en 2025, que en esencia equivale a un voto de desconfianza en la política fiscal de los laboristas y la perspectiva de un aumento del déficit. La caída de la libra se agravó la semana pasada, cuando la inflación británica también fue inferior a lo previsto en diciembre. Para empeorar las cosas, el último informe mensual sobre el PIB volvió a fallar: la economía británica apenas creció en noviembre, tras periodos consecutivos de contracción en los dos meses anteriores.
El debilitamiento general de las últimas publicaciones económicas ha reavivado las perspectivas de recortes de los tipos de interés por parte del Banco de Inglaterra, lo que tampoco ayuda a la moneda. De hecho, los mercados ven ahora muchas posibilidades de una nueva reducción de los tipos en la próxima reunión del Comité de Política Monetaria en febrero, con un recorte de 25 puntos básicos previsto actualmente en más del 80% en los swaps. El martes se publicarán numerosos datos sobre el mercado laboral británico. A estos datos les seguirán las cifras clave del PMI de enero el viernes, que podrían confirmar las perspectivas cada vez más sombrías de la economía británica a corto plazo.
JPY
Mientras los mercados se preparan para una nueva subida de los tipos de interés por parte del Banco de Japón en su reunión de enero de esta semana, el yen ha sido la divisa del G10 que mejor se ha comportado en lo que va de 2025. Las últimas noticias económicas y los comunicados de los miembros del Banco de Japón, en especial de su gobernador Ueda, sugieren que es más probable que se produzca otra subida de tipos en la reunión de política monetaria del viernes. En los swaps, la probabilidad de una subida de 25 puntos básicos es actualmente de algo más del 80%, por lo que otro mes de inacción sería una gran decepción para los inversores y, casi con toda seguridad, provocaría una fuerte caída del yen en general.
No creemos que los responsables de las políticas monetarias quieran decepcionar de nuevo a los inversores, sobre todo teniendo en cuenta su cautela ante el impacto de una moneda más débil para la inflación. En su lugar, esperamos que el Banco de Japón lleve a cabo una subida, aunque con una serie de comunicados no vinculantes que no ofrezcan garantías sobre el calendario de los ajustes políticos posteriores. Esto probablemente bastaría para impulsar al yen, que sigue siendo una de nuestras divisas favoritas del G10 para 2025.
CNY
La debilidad del dólar estadounidense y las buenas noticias nacionales han ayudado al yuan a terminar la semana con ligeras ganancias. Comenzó con noticias comerciales optimistas y cerró con un informe del PIB que mostraba una actividad económica más robusta de lo que se pensaba en el cuarto trimestre, lo que permitió que el PIB de todo el año se expandiera un 5%, en línea con el objetivo oficial. Aunque los esfuerzos de estímulo de las autoridades hacia finales de año parecen haber dado sus frutos, no está claro si el impulso se mantendrá, sobre todo teniendo en cuenta una importante sobrerrepresentación de las exportaciones que serán víctimas de los aranceles de Trump.
El calendario económico nacional está prácticamente vacío una semana antes de las celebraciones del Año Nuevo Lunar en China. Lo más destacado ha sido la fijación de los tipos de interés oficiales de los préstamos, que se han mantenido sin cambios, como se esperaba.
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