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Casi la mitad de los pacientes con incontinencia no consultan con su médico por miedo o por vergüenza. Un dato que pone de relieve el infradiagnóstico de esta patología con la que conviven 420 millones de personas en el mundo. En España, se calcula que alrededor de 2 millones de españoles padecen incontinencia fecal y 6,5 millones urinaria.
La incontinencia urinaria afecta a más de 6,5 millones de personas en nuestro país y, en concreto, a 1 de cada cuatro hombres por encima de los 40 años. Según el Dr. Luis Prieto, vicepresidente de la Asociación Española de Urología: "Respecto a disfunción miccional e incontinencia urinaria, la naturaleza ha repartido el problema al 50% entre varones y mujeres. Si los varones tenemos la próstata, las mujeres tienen la incontinencia urinaria de esfuerzo y el prolapso”.
En España, uno de cada cuatro hombres por encima de los 40 años sufre incontinencia urinaria. Ansiedad, vergüenza, falta de seguridad y soledad son las principales consecuencias emocionales de dicha patología. Estos síntomas de carácter psicológico acarrean problemas de autoestima para quienes lo sufren y, cuando se trata de los hombres, el tabú generalizado en la sociedad ante la fragilidad de la salud masculina puede agravar la propia patología.
La incontinencia anal y urinaria son patologías que no entienden de edad. Si bien la sociedad, por lo general, asocia estos problemas médicos a las mujeres o a la población mayor, las fugas pueden aparecer a lo largo de la vida por diversos factores. Se calcula que 400 millones de personas en el mundo sufren algún tipo de incontinencia, y que en España entre 2 y 4 millones padecen incontinencia anal y 6 millones urinaria.
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