| ||||||||||||||||||||||
Estoy leyendo "La prisionera de Teherán", un relato autobiográfico estremecedor, y muestra la alegría con que vivían la época del dictador Sha de Persia, y cómo la subida al poder del ayatolá Homeini supuso una falta de libertad total y exterminio indiscriminado incluso de menores.
Para millones de afganos y afganas, comienza de nuevo la difícil tarea de reconstruir Afganistán. Estados Unidos tiene el deber de apoyar estos esfuerzos, sin intentar controlarlos. Estados Unidos, el último imperio en huir de este país, también debería aprender, de una vez por todas, que no se puede bombardear el camino hacia la paz.
La captura de rehenes ha sido una característica constante y despreciable del régimen iraní desde que los fundamentalistas islámicos derrocaron al gobierno de Irán en 1979. Aquel año los radicales capturaron como rehenes a más de 60 empleados de la embajada de Estados Unidos y tuvieron prisioneros a 52 estadounidenses durante 444 días.
|