| ||||||||||||||||||||||
La palabra orgullo empezó a tener una significación mundial muy destacada en Nueva York el día 28 de junio de1969, cuando surgió un movimiento reivindicativo de los homosexuales que fue bautizado como Orgullo Gay. Lo curioso es que esta palabra muy pocos o nadie la han vuelto a usar para expresar la satisfacción de mineros, carpinteros, agricultores, joyeros, albañiles, amas de casa, notarios, etc.
Cada vez resulta más difícil arrancar una verdad a un político, sea del partido que sea, pero en el caso de pertenecer a la siniestra es más complicado aún. Ahí tienen el caso de Juan Espadas, que nunca responde a cuanto le preguntan, sino que divaga de manera torpe y absurda. No tengo dudas de que eso se verá reflejado en los resultados del 19J.
Hay una prueba contundente de lo mal que está enfocando el PSOE la actual campaña de las elecciones andaluzas. Ya dije hace unos días que hasta los propios votantes lo han abandonado y decenas de ellos se marchan en plenos discursos de campaña, asqueados por los que ahora son para ellos «despreciables compañeros». Doloridos y apenados comprueban que en el PSOE no hay propósito de enmienda.
Si antes del debate ya se veía mal la situación de Juan Espadas, pasado ese nadie se acerca a él. No tiene el apoyo de los gurús del socialismo vetusto y tampoco el de los jóvenes, que huyen de esas siglas como infierno que quema al diablo. A su bola van Felipe González, Griñán, Chaves, José Blanco y un largo etcétera.
Tras casi 38 años de abusos, proselitismo, chiringuitos para afiliados y cientos de millones en corruptelas, donde incluimos los gastos en lupanares, orgías, «fiestorras» y robo a los parados Andaluces, ahora sale la «Chiqui» de Hacienda y Función Pública diciendo que se siente orgullosa de su obra en la Junta de Andalucía.
El secretario general del PSOE de Andalucía, Juan Espadas Cejas, aspira a “volver a las andadas” con su partido para “arreglar”, dice, los entuertos del PP en la comunidad autónoma. Como conocemos su trayectoria política, sabemos que no nos podemos fiar de este tipo que dice tantas tonterías y maldades como sus antecesores. El espadachín ha estado 21 años en la Junta de Andalucía, con Chaves, con Griñán, con Susanita y demás compinches del 'ereísmo' corrupto andaluz.
|