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Esta pasada semana nos hemos encontrado con la subida del salario mínimo interprofesional en un 5%. Es decir, que el que tenga un trabajo estable en estos días, cobrará como mínimo catorce pagas mensuales de 1.134 euros. Hemos podido comprobar como, llenos “de orgullo y de satisfacción”, los artífices de esta subida manifiestan sus logros en el aspecto de la mejora en los salarios.
A nadie se le escapa el interés y trascendencia de la retribución en momentos de enorme complejidad como los actuales, y donde las subidas del SMI, la importante escalada de los precios vista durante el último año, la necesidad de atraer y retener talento en las organizaciones, son solo muestras de la realidad poliédrica de una institución, el salario, sobre la que están lloviendo ríos de tinta en los últimos años.
El Consejo de Ministros ha hecho oficial hoy el incremento en un 8% del Salario Mínimo Interprofesional, que ascenderá desde los 1.000 euros mensuales distribuidos en 14 pagas anuales a los 1.080€ mensuales en el mismo periodo. Un cambio que puede traer dudas en cuanto a su aplicación y al efecto que puede causar tanto en las empresas como en los trabajadores.
Este reconocimiento, sin embargo, no significa que se pueda considerar que Calviño esté defendiendo todos los intereses que dice defender mayoría del gobierno. No hay declaración suya en la que no se esfuerce en proteger los intereses de la gran patronal y de la banca así que, con independencia de que tenga o no el carné del PSOE (lo que yo desconozco) se puede decir de forma más que metafórica que forma parte de otro partido, ese de las grandes empresas, el IBEX y los banqueros que no se presenta nunca a las elecciones pero que actúa como si las hubiera ganado todas.
Con el objetivo de que los principales partidos políticos incluyan medidas en sus programas electorales para luchar contra la desigualdad, Oxfam Intermón ha organizado hoy un encuentro, a poco más de un mes para la celebración de las Elecciones Generales de abril.
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