| ||||||||||||||||||||||
Este artículo comenzó titulándose Perdón, siguió con Los caprichos del destino, y terminó titulándose Un alma hermosa. Cuatro líneas llevaban ya escritas sobre el perdón hasta que mi hija me ha llevado esta noche, con una de sus preguntas, a una reflexión extraña, inquietante y a su vez tranquilizadora. Su pregunta era sobre el por qué le han ocurrido ciertas cosas durante su vida y ha tenido que luchar día tras día para superarlas.
Solamente tú decides el tinte, aroma y el límite de tu éxito, no le concedas a nadie que bautice tu logro, has nacido para darle esplendor a la historia, para ser admirado por miles de personas de hoy, y mañana, debes comprometerte e intenta; arriésgate, corre, vuela, viaja y hazlo sin miedo. Seamos dulces ambiciosos a ser emprendedores, ambiciosos por hacer realidad cada una de nuestras metas que nos propongamos.
|