Solamente tú decides el tinte, aroma y el límite de tu éxito, no le concedas a nadie que bautice tu logro, has nacido para darle esplendor a la historia, para ser admirado por miles de personas de hoy, y mañana, debes comprometerte e intenta; arriésgate, corre, vuela, viaja y hazlo sin miedo. Seamos dulces ambiciosos a ser emprendedores, ambiciosos por hacer realidad cada una de nuestras metas que nos propongamos, ambiciosos por ayudarle a elogiarle la vida a otro con genuina franqueza. Esforcémonos lealmente por conquistar nuestros objetivos sin causarle prejuicio a nadie, no esperemos ser exitoso si no, nos hemos esforzado fielmente, lo que fácil llega a nuestra vida, hábilmente se consumirá, lo que obtengamos con mucho empeño será voluminoso e imborrable.
Olvídate de las escusas, abandona el pánico, concéntrate con mucho vigor en darle superlativa orientación a tu vida, has llegado al mundo para relucir con inconfundible singularidad, únicamente necesitas acción, enfócate en tu misión especial; su nombre, tamaño, color y decoración depende exclusivamente de ti. No cultives los pensamientos que gran parte del entorno adopta con cabal celebridad, no desperdicies el maravilloso tiempo de alimentar necios sentimientos. Mientras tengamos el placer de respirar, tenemos ilimitadas posibilidades de conquistar todo lo que siempre hemos imaginado.
El principio primordial de toda persona de éxito; es nunca alejarse, ni olvidarse de sus principios. Para conquistar el éxito es indispensable tener presente; disciplina, pasión, voluntad de fuerza, voluntad de valentía, voluntad de paciencia y de fe. Si eres débil las destructivas e innumerables críticas, procuraran que logres a renunciar a tu propósito, intentarán hacerte saber que estas equivocado, tenazmente te fastidiaran para que renuncies a tu idea. Ten mucha precaución con las personas que estas en constante comunicación.
Las personas fracasadas, son las que nunca han intentado a darle fervor a sus objetivos, los que nunca han emprendido un mejor nivel de vida, son los que diariamente están protestando de su propia existencia. No tenemos que porque repudiar nada de la vida, si vamos a renegar que sea de nosotros mismos por nuestras acciones e interminables y oscuras actitudes, con el hecho solemne de tener respiración, es señal de vivir en glorioso auge.
Quien no lucha por sus sueños, es una persona que está dormida para siempre, quien no lucha por sus sueños vive insípidamente, quien no lucha por sus sueños no es digno de vivir, si (hoy), no luchas por tus ideales vivirás por siempre mentalmente y físicamente incapacitado. La persona que no ha vivido desprecio, desconoce el precio del éxito, no existe persona exitosa que no haya sido rechazada de su entorno en sus inicios. Los verdaderos triunfadores muchísimas veces han fracasado pero nunca se han rendido, y los verdaderos fracasados con gran éxito se han dado por vencido antes de intentarlo.
Nunca te alejes de tus proyectos, aléjate de las personas que desconfían de tu plan, huye de aquellos que siempre te están inyectando suciedad en tu vida, huye de los que no te aportan nada agradable para el buen cambio que estás desarrollando, jamás desviemos la cautivadora dirección de nuestro instinto… Leer biografías de los ilustres victoriosos, nos motiva magistral iluminación para no abandonar nuestra aspiración, son extraordinarios modelos, ellos encienden la luz del emprendimiento de cualquier principiante.
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