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Aquellas visitas nos concienciaron de la necesidad de ser vacunados para evitar las epidemias que corrían entre los niños de la posguerra. Recuerdo especialmente la vacunación contra la viruela, que consistía en una herida en la parte superior de los brazos donde se inoculaba la vacuna. Ésta dejaba una postilla que se convertía en una especie de tatuaje labrado para siempre. A esta siguieron otras muchas que inmunizaron a toda una generación de los males endémicos que persistían desde siglos.
Los mayores, aquellos que pertenecemos al “segmento de plata”, nos encontramos más a gusto en la segunda parte del aforismo. Nuestra capacidad de confiar en los medios humanos se va diluyendo en función de las muchas tonterías que van cometiendo aquellos que debían dirigirnos por el camino recto y la execrable postura de los impresentables miembros cerriles de nuestro país.
La vacuna de la Covid-19, a la que optan más de 130 proyectos en investigación, ha impulsado el movimiento antivacunas incluso antes de existir. Así lo aseguran desde el Instituto Balmis de Vacunas, organizadores del Simposio Covid-19 Vaccines are coming, que se celebra hoy (17 a 19:30 horas), en el que colabora el Instituto #SaludsinBulos.
“La enfermedad celiaca en la Farmacia Comunitaria” es el nombre de la campaña de concienciación y educación sanitaria que arranca mañana en las farmacias españolas con motivo de la celebración del Día Nacional del Celiaco."
Este año, el valor de las vacunas como medida de protección de la salud humana está si cabe más presente que nunca en el marco de la Semana Mundial de la Inmunización, que se celebra cada año la última semana de abril auspiciada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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