Sumérgete en un universo lleno de placer a través de los masajes tántricos

En el camino hacia una autoestima sana tienes la oportunidad de toparse con tu sexualidad y con la necesidad de reconocer que tu cuerpo es toda una experiencia sensorial; hoy día, la ola nueva de educación de conciencia trae consigo una invitación al autodescubrimiento y esto engloba hasta las últimas gotas del erotismo.

Queremos conversar contigo sobre los masajes tántricos, esta increíble experiencia cuyo único fin es el placer absolutos. Este tipo de masajes nada tiene que ver con el tantra y el mundo espiritual, su nombre, proviene de la denominación sánscrita de los genitales femeninos y masculinos: ioni y língam.

Cuando hablamos de masajes tántricos lo más probable es que se te venga a la mente una escena sexual, sin embargo, dentro del tantra no todo está directamente relacionado con el acto sexual.

Por su parte, el masaje de este tipo trae un sinfín de beneficios a nivel psicológico, emocional, mental y espiritual; siendo las vías del erotismo las que te conectan con esa maravilla.

¿Pero, en qué consisten los masajes tántricos? A través de masajes en el área genital de la persona, cuya cualidad principal es el erotismo generado por el mismo sin que la persona llegue al clímax mediante eyaculación sino más bien otorgando otro tipo de disfrute, principalmente se hace en pareja.

Evidentemente es una práctica que tiene años dentro de las culturas haciendo a las personas cada vez más conscientes y responsables consigo mismas sobre su sexualidad. Los fundamentos de esta filosofía se basan en explorar elevadas cantidades de placer sin tener un fin en concreto, sólo el disfrute y la satisfacción plena tienen cabida dentro de los masajes tántricos.

Una visión que debe ser moldeada nuevamente ya que algunos factores sociales que siguen vigentes dentro de la contemporaneidad no acepta este tipo de prácticas que son tan inofensivas como beneficiosas.

Es entonces que se hace visible la ignorancia acerca de este tipo de temas, en virtud de esto, profesionales del masaje tántrico ofrecen un servicio de calidad acorde a las necesidades y expectativas de cada persona.

Asimismo, son muchas las parejas que aprenden de este ritual para complacer mejor a su pareja, además de explorar su propia sexualidad para ofrecer a posteriori un encuentro mucho más consciente y sabio.

El primer paso para acercarte a este tipo de experiencias es aprender a tocar tanto tu piel como la de tu pareja en ese instante, aprender a tocar de una forma sin pretender que el cuerpo es solo piel; aprender a explorar el cuerpo de la otra persona aceptando que es una maravilla sensorial que se puede experimentar a otro nivel si se tiene la consciencia suficiente para aprovechar los beneficios.

Otro factor importante a la hora de comenzar una instrucción sobre este tipo de masajes es aprender a romper paradigmas y creencias que no te llevan a nada, con esto quiero decir que dentro del tantra existe la aceptación del ser como ente único y maravilloso digno en todos los sentidos del placer y el bienestar; comparado con algunas creencias sociales este tipo de afirmaciones puede verse como un poco egoísta y hasta puede evocar rechazo.

Así que si deseas iniciarte dentro de los masajes tántricos tanto como masajista o como el que disfruta de los masajes debes aprender a sentir que los mereces, a aceptar que eres correspondido con tu masaje y el resto fluirá como debe hacerlo.

Dentro del masaje de esta categoría, el área genital no lo es todo, para el tantra, absolutamente todo el cuerpo tiene áreas erógenas capaces de transmitir tanto placer al individuo como los genitales; es por ello que se enfoca en una estimulación de pies a cabeza profundizar el conocimiento de las partes a la que la persona es sensible.

La felicidad por su parte, juega un rol importante dentro de esta creativa práctica milenaria; una felicidad plena que te ayuda a sanar las heridas de tu ser a través de una satisfacción erótica, la felicidad no sólo depende de factores externos como quizá lo sientas; más bien tiene relación con una satisfacción total en todos los aspectos de tu vida: sexual, emocional, psíquico, espiritual; y todo esto lo estimulas con los masajes tántricos.

¿Cómo se hacen los masajes?

Volviendo al motivo principal del artículo, hablamos un poco sobre la necesidad de romper con paradigmas obsoletos y de la importancia que tiene la felicidad plena dentro de tu vida; sin embargo, es hora de que conozcas cómo es la práctica si la curiosidad de aprender te invade.

• Cada sesión de masajes dura entre una hora y hora y media.
• En la primera etapa, el/la masajista entrará en contacto íntimo contigo, haciendo del ambiente un espacio más agradable y positivo en donde sientas comodidad plena. En esta segunda parte la respiración debe ser guiada y se debe seguir con atención todo tipo de sensaciones corporales. Con esta práctica se logra además establecer una relación de confianza entre ambas partes y se abre camino al recibimiento del placer de otro mundo.
• Se hace uso de aceites tibios para brindar una sensación más placentera llena de calidez y sensualidad.
• Cada masaje se hace de manera única en donde no hay repetición de movimientos y las experiencias vividas son diferentes.
• Al comenzar los masajes se debe estimular las áreas de la pelvis, abdomen y muslos para recuperar la flexibilidad muscular.
• Por último pero no menos importante, llegan los ejercicios de respiración donde la vibración y el sonido externos deben estar al compás de cada elemento perteneciente al momento del masaje.

Optando por el bienestar integral

Se ha comprobado que el masaje tántrico tiene efectos positivos sobre la psique de las personas, es además, un excelente remedio contra la ansiedad que te puede ayudar a conocer en totalidad las necesidades más ocultas de tu ser, acá una lista sobre los beneficios que el masaje tántrico tiene para ti:

• Mantiene el equilibrio mental y físico.
• Disminuye los niveles de estrés y ansiedad.
• Te ayuda a mejorar la respiración.
• Fomenta las relaciones tanto físicas como afectivas de la pareja.
• Solidifica la relación con tu pareja.
• Explorar un universo sensorial completamente nuevo.