El base del Real Madrid Sergio Llull reapareció este miércoles en el WiZink Center tras ocho meses y medio apartado de las canchas por una grave lesión en la rodilla, un debut con la temporada en su punto más álgido, ante Panathinaikos en el tercer partido de 'playoffs' de la Euroliga, que provocó el 'hundimiento' en aplausos y vítores del pabellón de Goya.
"Llull, Llull, Llull,". Volvió el '23' al Palacio. Un momento único y esperado en el mundo del baloncesto, siempre con cautela y sabiendo que iba para largo. El eléctrico base del Madrid se lesionó de gravedad el pasado verano con la selección española y reapareció este miércoles ante su entregada afición a los siete minutos de encuentro saltando desde el banquillo por Luka Doncic.
Con el pabellón puesto en pie, más de 10.000 manos gigantes de gomaespuma con la cara del ídolo local, Llull echó sus primeras carreras de la temporada sobre el parqué de su casa, buscando sensaciones, confianza y repartiendo asistencias. Se hicieron esperar las canastas, pero sus 8 puntos fueron decisivos. Entró en calor como el partido y a cinco del final anotó su primer desafío a la zona rival. Después, a tres del final, Llull anotó dos triples seguidos que hicieron estallar el Palacio.
Ya la presentación del partido fue especial, con un vídeo en los marcadores que repasaba su largo viaje. Más de ocho meses de mucha paciencia, de ver los partidos desde la esquina, en una silla, vestido de largo, a metro y medio del banquillo. El propio Llull ha ido compartiendo en sus redes sociales el proceso desde que el nueve de agosto cayera al suelo en un amistoso ante Bélgica en Tenerife.
Preparación para un EuroBasket que lógicamente no pudo disputar. El mejor jugador de Europa en 2017, MVP de la Euroliga, de la Liga Endesa y de la Copa del Rey, se rompió el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha e inició una larga recuperación que terminó este miércoles 25 de abril en el WiZink Center, momento clave de la eliminatoria por la 'Final Four', con un 1-1 ante Panathinaikos y otro partido en casa blanca el viernes.
Con sus seis puntos seguidos, el Madrid no logró matar el encuentro pero sí convertir en caldera un pabellón que disfrutó de la victoria gracias a seis puntos en el último minuto de Carroll. Un 2-1 en la eliminatoria para buscar el billete a semifinales el viernes, de nuevo en casa y ya con Llull al frente. El de Mahón no ha forzado los plazos. Ocho meses y medio para volver pleno de garantías, no los seis apurados que se le estimaron de inicio, y que le colocaron como factible partícipe de la Copa del Rey en febrero.
Desde entonces las preguntas a Laso sobre el regreso del balear se convirtieron en casi rutina en cada rueda de prensa. Hasta este martes, cuando Laso confirmó el regreso de la bandera de su equipo. Cuatro meses primero de absoluto reposo y mucha paciencia, para después comenzar a exigir a su cuerpo, volver a tocar balón y machacarse en el gimnasio. El '23' lidera de nuevo a su equipo, el cual ha sido capaz de sobrevivir a las muchas lesiones para permitirle disfrutar de lo mejor del curso.
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