El Real Madrid de Julen Lopetegui se estrenó en casa con triunfo (3-1) en el XXXIX Trofeo Santiago Bernabéu, contra el AC Milan de Gennaro Gattuso, repitiendo así la final de Copa de Europa de hace 60 años, que el Madrid ganó por 3-2 con un tanto de Paco Gento en la prórroga.
Lo hizo sin Thibaut Courtois ni Luca Zidane -ahora el quinto portero de la plantilla-, ni tampoco Álvaro Odriozola y Jesús Vallejo. De las nuevas caras, el madridismo tuvo que esperar a los últimos 15 minutos para ver a Vinicius y al guardameta Lunin.
El choque arrancó con fuegos artificiales. En cuatro minutos, ya se habían marcado dos goles. Lopetegui, formando con un doble pivote Kroos y Casemiro, con Isco de mediapunta pero siendo un verso libre, regresaría a casa marcando muy pronto.
Primero fue Benzema, ganando el salto a Calabria en el segundo palo, para rematar un centro de Carvajal desde la banda derecha tras un buen pase de Bale, que empezó por la banda derecha, al espacio. Ante la ausencia de Cristiano Ronaldo, el de Cardiff está tomando un nuevo rol en el equipo. Ya son tres goles y una asistencia en los últimos partidos.
Sin digerir el primer tanto, llegó el gol de Higuaín el día que se estrenaba con su nueva camiseta y que fue recibido con división de opiniones. Keylor Navas había salvado un primer disparo de Borini tras un desajuste defensivo del Madrid. Pero el punta argentino no desaprovechó el rechace en la frontal del costarricense, y ajustó al palo largo para recordar cómo era marcar en el Santiago Bernabéu.
Hasta el descanso, controló el conjunto madridista, con un Milan que tenía problemas ante la alta presión blanca. Más allá de alguna transición ofensiva del Milan o un libre directo de Giacomo Bonaventura que Navas despejó, fue el Madrid quien más tiempo tuvo el balón, aunque cayó en su propio narcótico en gran fase de ese tiempo.
El galés Gareth Bale puso el punto y final al primer tiempo aprovechando un saque de esquina que Higuaín ni llegó a despejar, ni Varane a rematar. Bale, libre de la marca de Kessié, anotó casi a placer el segundo tanto de los blancos. En la segunda parte, Keylor Navas sí tuvo más trabajo.
La presión del Madrid ya no era tan buena -la pretemporada se notaba más- y los de Gattusso llegaban con cierta facilidad desde las bandas. Bonaventura, Patrik Cutrone y Carlos Bacca, que ingresó al campo por un ovacionado Higuaín, hicieron estirarse al, por ahora, primer portero del Real Madrid, mientras Courtois miraba desde el palco.
Tras el arrebato inicial, sin obtener el empate, el partido fue entrando de nuevo en un periodo narcolépsico en el que solo los cambios, las ovaciones y los homenajes cambiaban la dinámica. Los más aplaudidos: Vinicius -el fichaje-, Sergio Ramos -el capitán-, Keylor Navas -el portero señalado por la llegada de Courtois- y, sobre todo Luka Modric, a quien el madridista le quiere dar cariño porsi en verdad está pensando cambiar de aires.
El fin de fiesta lo redondeó Borja Mayoral, tras aprovechar un rechace de Gianluigi Donnarumma, después de un disparo a bocajarro de Modric, que llegó muy bien desde segunda línea, aprovechando una mala ejecución de la defensa de tres centrales milanistas, con los que acabó Gattuso. El Real Madrid, campeón de 'su' Trofeo Santiago Bernabéu por 28a vez, levantado en esta ocasión Sergio Ramos y Marcelo.
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